El delantero brasileño del Sevilla Luis Fabiano Clemente protagonizó un accidentado viaje de regreso tras la derrota de su equipo en Zaragoza, pues hubo de recibir cuidados durante todo el trayecto debido a las consecuencias de uno de los puñetazos que le propinó el lateral uruguayo Carlos Diogo.

Luis Fabiano y Diogo se enzarzaron nada más concluir el partido en una pelea, en la que el sevillista se llevó la peor parte, ya que uno de los golpes lo dejó "groggy" durante unos minutos y le provocó una hinchazón en el pómulo.

Pese a que la acción se desarrolló con el partido acabado, ambos jugadores fueron expulsados con roja directa por el árbitro navarro Undiano Mallenco, que reflejó en su acta el intercambio de golpes sin especificar cuál de los dos jugadores provocó la riña y quién repelió la agresión.

Fuentes del Sevilla han revelado que esperan que Luis Fabiano sea sancionado por el Comité de Competición con tres o cuatro partidos de suspensión