La Corte Suprema de Justicia de la Nación responsabilizó a la AFA y al club Lanús por la grave lesión que sufrió un particular, quien será indemnizado.

El hecho se produjo el 30 de noviembre de 1996, cuando Hugo Mosca recibió una pedrada, mientras esperaba en el estacionamiento a un grupo de periodistas del diario Clarín, quienes había ido a cubrir el encuentro entre el local e Independiente por el torneo Apertura de ese año.

Después del encuentro, los hinchas de Lanús comenzaron a arrojar piedras y una de ellas impactó en el rostro de Mosca, quien gradualmente perdió la visión del ojo izquierdo.

En los considerandos de su fallo, la Corte señaló que "las relaciones de complacencia ante los integrantes de la hinchada revelan una manifiesta negligencia en el cumplimiento de las medidas de seguridad".

Además, inculpó a la AFA porque es "organizadora y beneficiaria" del espectáculo que originó la lesión del chofer.

En ese sentido, el máximo tribunal tuvo en cuenta que la AFA fija fechas, horarios, firma contratos de trasmisión televisiva "además de tener una ganancia directa derivada de dichos eventos, lo cual permite calificarla como partícipe".

La Corte agregó que "la idea de que los organizadores se ocupan solamente del deporte y sus ganancias, mientras que la seguridad es un asunto del Estado, es insostenible en términos constitucionales".

Esto se contrapone con los dichos de Julio Grondona, titular de la AFA, quien en reiteradas ocasiones expresó que esa entidad no tiene ingerencia en la seguridad, sino que depende de la policía.

"La seguridad es un derecho que tienen los consumidores y usuarios y está a cargo de quienes desarrollan la prestación o la organizan bajo su control", añadió la Corte.

Además, remarcó que "en la medida que (los organizadores) sean rigurosos con la seguridad y sancionen a quienes la ponen en riesgo, tendrán menos reclamos".

La AFA había rechzado la demanda, pero la Corte indicó que tendría que haber destinado una parte de sus medios organizativos para prever y resolver situaciones como las que originaron el reclamo, ya que "no es razonable participar en los beneficios trasladando las pérdidas".

Por su parte, la provincia de Buenos Aires, demandada por la supuesta ineficiencia policial, quedó al margen porque se consideró "irrazonable e insoportablemente costoso para la comunidad" que sea obligada a que ningún habitante sufra daños de ningún tipo.