El estadounidense Kasey Keller, arquero del primer rival de Argentina en la Copa América Venezuela 2007, recordó hoy el triunfo de su país sobre el seleccionado entonces dirigido por Daniel Passarella en 1995 y aseguró que "en el fútbol todo puede pasar".

Lejos de acobardarse por el favoritismo argentino en el debut del próximo jueves, el arquero del Borussia Monchengladbach de Alemania citó que "en la Copa América de 1995 nadie pensaba que podíamos hacer algo y goleamos 3-0".

Estados Unidos arribó a Venezuela sin Da Marcus Beasley, Landon Donovan, Pablo Mastroeni y Clint Dempsey, figuras principales en la flamente obtención de la Copa de Oro, que reunió a los doce mejores equipo de la Concacaf.

"Para muchos de los jóvenes de nuestro plantel la Copa América es una gran experiencia y eso vale por sí misma. Será muy bueno enfrentar a grandes equipos como Argentina y tener enfrente a delanteros de la calidad de (Hernán) Crespo o (Carlos) Tevez", opinó.

En otro orden, Keller aseguró que el seleccionado de su país cumple una estadía "tranquila" a 24 horas de su llegada a Venezuela, cuyo gobierno mantiene un enfrentamiento político con el presidente estadounidense, George Bush.

"Los gobiernos son los gobiernos y nosotros simplemente somos futbolistas", dijo el arquero, sin ánimo de polemizar. El futbolista de Borussia Monchengladbach caracterizó como "muy amistoso" al pueblo venezolano y elogió el trato recibido "la policía y la gente que rodea al equipo".

"Sabemos que el presidente de este país (Hugo Chávez) no tiene una buena relación con los Estados Unidos pero nosotros no tenemos nada que ver con la política. Sólo queremos jugar al fútbol para los hinchas de nuestro país y para quienes vengan a vernos aquí", concluyó.