Los jugadores de la selección de Irán disponen en sus habitaciones del hotel de concentración en Alemania de una señal orientativa que les indica la dirección en la que está la Meca para poder realizar sus oraciones.

Esta práctica habitual en los hoteles de Oriente, fue trasladada, a petición de la delegación de Irán, al Ringhotel Krone de la localidad alemana de Friedrichshafen para que los futbolistas de la selección iraní puedan cumplir con sus obligaciones religiosas musulmanas.

Fuentes del complejo en el que se aloja Irán explicaron que los responsables de la expedición iraní insistieron en que la religión es una parte fundamental en la formación de los futbolistas de su país y que rezar a diario en dirección a la Meca es un deber fundamental.

Además, las mismas fuentes explicaron que en el terreno de la alimentación los jugadores del equipo iraní siguen unas pautas muy marcadas, todas ellas supervisadas por un encargado de la delegación, al desechar por sus creencias una serie de alimentos y someter a un tratamiento especial otros.

Así, determinados asuntos extradeportivos se entrelazan profundamente con la faceta futbolística en Irán, como lo demuestra otro hecho por el que la selección iraní se vio obligada hace poco a cambiar su lema para no herir a una minoría étnica del país.