Francia no fue capaz de pasar del empate sin goles ante Rumanía en su primer partido de esta UEFA EURO 2008. El equipo de Raymond Doménech no encontró la fórmula de abrir el entramado defensivo rumano y ahora se la tendrá que jugar ante Holanda e Italia, los otros dos miembros del llamado 'Grupo de la Muerte'.

La principal novedad en el once galo estuvo en la presencia de Nicolas Anelka en punta de ataque acompañando a Karim Benzema. Por parte rumana no hubo sorpresas y Victor Piţurcă apostó por un equipo con mucha presencia en el centro del campo y con Daniel Niculae y Adrian Mutu como referencias en el ataque.

La primera parte fue muy mala. Ningún futbolista fue capaz de disparar entre los tres palos a lo largo de los 45 minutos. Fue Francia quien, como era de esperar, asumió las riendas del choque.

Anelka lo intentó a los 9 minutos con un remate desviado, la misma suerte que tuvo Benzama en la siguiente jugada. Rumanía se defendía con orden y apenas había espacios para llegar a cualquiera de las dos áreas. El primer aviso rumano lo dio Niculae con un disparo lejano que se marchó a la derecha de la portería defendida por Grégory Coupet.

A los 33 minutos Anelka estuvo cerca de adelantar a los suyos al cabecear ligeramente desviado un centro por banda izquierda de Franck Ribéry.

Fue la mejor ocasión de una primera mitad aburrida en la que Francia no era capaz de llegar con peligro y Rumanía se limitaba a defender con orden pero dejaba muy solo a su delantero Mutu.

Algo cambiaron las cosas en la segunda mitad, con Francia un poco más incisiva. A los 49' Florent Malouda dispuso de una buena ocasión pero mandó el balón demasiado alto cuando se encontraba sin oposición. La primera intervención del meta rumano Bodgan Lobont llegó a los 57' en un disparo desde la frontal de Benzema a pase de Ribéry.

El propio Benzema lo intentó seis más tarde con un remate desde fuera del área que se marchó algo desviado. Rumanía tenía más espacios para jugar al contragolpe pero no conseguía hilvanar ninguna jugada de peligro.

Raymond Domenech comenzó a mover el banquillo aunque con cambios de hombre por hombre, dando entrada en el ataque a Bafétimbi Gomis y Samir Nasri en lugar de Anelka y Benzema.

Pero no surtieron el efecto deseado y apenas se pudieron ver ocasiones de gol en el tramo final del choque. Al final, merecido reparto de puntos entre dos selecciones que tendrán que mejorar en los sucesivos partidos para poder acceder a la siguiente fase.