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29 de marzo de 2024
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Polonia: contra la corrupción en el fútbol
9 de octubre de 2008
Polonia continúa con su particular "cruzada" contra la corrupción en el mundo del fútbol, con la detención de dos futbolistas y un entrenador acusados de cobros ilegales, en un país en el que 120 personas están arrestadas o inculpadas de actividades ilegales relacionadas con casos similares.

"Cada uno de los detenidos obtuvo de manera irregular alrededor de 30.000 euros", informó el portavoz de la fiscalía de Wroclaw (suroeste del país), Edward Zalewski, quien se negó a dar detalles de los equipos a los que pertenecen.

La justicia polaca mantiene desde hace meses una guerra abierta contra la corrupción en el fútbol, que incluso supuso que la liga de fútbol de Polonia, la Ekstraklasa, cuyo inicio estaba previsto a finales del pasado julio, retrasase su comienzo hasta agosto por los escándalos.

El último capítulo de esta lucha contra las prácticas ilegales en el deporte polaco tuvo repercusión en medios de todo el mundo, cuando el ejecutivo polaco decidió destituir a la cúpula directiva de la Federación de Fútbol (PZPN), para nombrar en su lugar un administrador que luchase de manera efectiva contra la corrupción.

La medida fue totalmente rechazada por la FIFA, que amenazó a Polonia con impedirle disputar los partidos de clasificación para el futuro Mundial de Sudáfrica si no daba marcha atrás.

El gobierno polaco acabó cediendo al ultimátum de la FIFA, que además hacía peligrar la celebración de la futura Eurocopa de 2012, que en principio organizarán conjuntamente Polonia y Ucrania.

Para el primer ministro polaco, Donald Tusk, la cesión frente a la FIFA "no ha sido una capitulación ni una derrota", aunque lo cierto es que su intento de interferir en el funcionamiento de la PZPN amparándose bajo la bandera de la lucha contra la corrupción ha resultado un fracaso.

Mientras, en un sondeo publicado hoy por el diario "Dziennik", un 65 por ciento de polacos opinan que el ejecutivo tendría que haber plantado cara a la amenaza de la FIFA, aunque eso hubiese supuesto no participar en el Mundial de Sudáfrica, para lograr el orden en la Federación de Fútbol de Polonia.

También casi un 40 por ciento de los encuestados creen que el ministro de Deporte, Miroslaw Drzewiecki, principal derrotado en esta especie de "guerra del fútbol", debería de dimitir tras claudicar ante las amenazas de la FIFA.