El lobo jujeño venció a Arsenal y está vivo - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
El lobo jujeño venció a Arsenal y está vivo
22 de mayo de 2009
En el arranque de la 15° fecha del torneo Clausura, en Sarandí, Gimnasia de Jujuy logró un importante triunfo por 1-0 que le permitirá, al menos por una jornada más, mantener viva la ilusión de seguir en la categoría. El Lobo quedó a ocho puntos de su homónimo de La Plata y, por eso, no descenderá más allá de una victoria de los conducidos por Leonardo Madelón en Tucumán. Lo de Arsenal fue otra vez muy pobre.

Comenzó mejor el encuentro Arsenal, Gimnasia rápidamente lo emparejó y terminó redondeando una mejor primera etapa, en la que los jujeños tuvieron menos la pelota que los de Sarandí pero crearon las mejores situaciones para abrir el marcador.

El protagonista de la etapa inicial fue Claudio Fileppi, quien tuvo varias oportunidades para convertir con remates desde afuera del área aunque la más clara la generó con un cabezazo que encontró una muy buena respuesta de Cristian Campestrini.

Los conducidos por Jorge Burruchaga no sabían bien qué hacer con el balón, en la ofensiva sufrían una noche de poca participación de Luciano Leguizamón y Mauro Matos y apenas inquietaron a Gastón Pezzutti con un derechazo de Cristian Pellerano que salió al lado del palo y un zurdazo de Federico Poggi, tras un error de Santiago Ladino, que dominó sin problemas el arquero de la visita.

Arsenal arrancó más decidido en el complemento. Yacuzzi desaprovechó un tiro libre ideal al borde del área, Matos no pudo cabecear bien un centro de Sergio Sena, después el propio delantero la peleó en el área y sacó un zurdazo que pasó muy lejos, y promediando el cuarto de hora se lo perdió Aníbal Matellán.

Gimnasia no tenía la pelota, se cargaba de infracciones y cada vez defendía más cerca del área. Sin embargo, en una jugada aislada encontró el primero: salió un despeje desde 50 metros que tomó mal parada a la defensa local, Héctor Silva encaró solo a Campestrini, definió de derecha y la pelota ingresó más allá del manotazo del arquero (por las dudas la empujó Mauricio Ferradas). Fue el gol que definió el juego y la última chance clara para alguno de los dos.

Un remate de afuera de Pellerano y mil centros a la nada fueron las respuestas de un más que inofensivo Arsenal que, con o sin Jorge Burruchaga, continúa sin encontrar el rumbo y ya lleva once partidos sin conocer la victoria. El Lobo todavía respira y buscará el milagro.