Después del partido en Quito, Luis Zubeldía, entrenador de Lanús, ya había declarado que el 0-4 era casi imposible de levantar. Luego, al incluir una formación alternativa, mandaba otro mensaje. Finalmente, el Granate apenas pudo empatar de local por 1-1 y quedó eliminado en los octavos de final de la Copa Sudamericana.

Por la necesidad por conseguir rápidamente un gol, Lanús tomó la iniciativa desde el arranque y puso mucha gente en campo contrario, aunque le faltó claridad para vulnerar la defensa de un equipo ecuatoriano que únicamente se conformó con mantener la importante ventaja sacada en la altura de Quito.

El Granate tuvo algunas oportunidades para abrir el marcador, generalmente por el paraguayo Santiago Salcedo, pero siempre se encontró con un seguro arquero Alexander Domínguez, por quien la Liga no se fue al descanso en desventaja.

No había pasado un minuto cuando Domínguez ya tuvo que trabajar ante un débil zurdazo de Salcedo, quien volvería a estar cerca a los 11m con un derechazo que el arquero mandó al córner. Eran los mejores instantes de Lanús, que complicaba con la velocidad de Sebastián Blanco y Santiago Biglieri. Después, promediando el primer tiempo, el local entró en el juego de fricción de la visita y no creaba peligro.

Recién en el final, Domínguez volvió a ser exigido: primero envió al córner un buen remate de Eduardo Ledesma, luego se quedó con el zurdazo de Biglieri y, por último, controló sin dar rebote un peligroso cabezazo de Salcedo. ¿La Liga? Nada. Apenas un tiro libre desperdiciado de Claudio Graf, en el borde del área.

A los cinco minutos del complemento, tras un córner, Salcedo se elevó en el área y sacó un cabezazo que salió al lado del palo derecho ante la mirada de Domínguez, que en esta ocasión nada podía hacer. En esa jugada, Lanús ya se dio cuenta que la hazaña no se iba a concretar.

El resto del partido prosiguió con la misma tónica: el Granate yendo por inercia y la Liga esperando su chance, que llegó. A los 25m, de tiro libre, Bieler abrió el marcador y terminó de sentenciar la serie debido a que obligaba a su rival a marcar seis goles en 20 minutos.

Finalmente, a los 30m, Salcedo tuvo su recompensa y encontró el empate de cabeza, tras anticipar en el primer palo a Domínguez. Sólo sirvió para la estadística. Lanús estuvo lejos de dar vuelta el resultado, se despidió de la Copa Sudamericana y ahora deberá poner su cabeza en mejorar la actuación en el torneo Apertura.