El inglés David Beckham contó que el brasileño Roberto Carlos le había escrito un mensaje al teléfono móvil pidiéndole un gol, precisamente antes de que el centrocampista lograra el tanto del 1-0 de su equipo contra Ecuador en los octavos de final.

"Roberto Carlos me escribió pidiéndome que marcara un gol por él", dijo Beckham en Stuttgart, tras lograr el pase a los cuartos de final del Mundial de fútbol de Alemania 2006.

El capitán de la selección inglesa sintió el tanto, logrado de tiro libre, como una liberación, pues reveló que su compañero Wayne Rooney había estado "reprochándole" su escaso rendimiento.

"La última noche Wayne me dijo que había estado terrible en los últimos partidos", admitió el jugador, que tras marcar el gol señaló con el dedo a Rooney mientras corría a abrazarlo.

Beckham se convirtió en el primer jugador inglés que logra al menos un gol en tres Mundiales diferentes.