El guardameta suplente de la selección australiana Brad Jones se ha visto obligado a regresar a su país debido a una seria enfermedad en un miembro de su familia, por lo que podría causar baja para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Jones, que se presumía como portero reserva de Mark Schwarzer, dejó la concentración del combinado australiano el sábado y aún no se conoce si finalmente volverá para disputar el Mundial el 11 de junio. Por el momento, la federación australiana ha solicitado un permiso para sustituirle si fuera necesario.

"La Federación de Fútbol Australiana ha pedido a la FIFA que le otorgue la posibilidad de reemplazar a Jones dadas las especiales circunstancias y esperan que la solicitud sea aprobada", declaró el conjunto australiano en un comunicado.