El combinado de Fabio Capello, que empató los dos primeros partidos y genera rumores de quiebres en el plantel, enfrenta con la obligación de ganar a los eslovenos, a los que les basta un empate para clasificar a octavos.

El seleccionado de Inglaterra, dirigido por el italiano Fabio Capello, enfrentará este miércoles a su par de Eslovenia, obligado a ganar para clasificarse a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, en una situación impensada antes del comienzo del certamen. El encuentro, que corresponderá a la tercera jornada del grupo C, se disputará en el estadio Nelson Mandela Bay, de Puerto Elizabeth.

Los británicos deberán ganar en un clima alborotado. Desde el 0-0 contra Argelia se sucedieron rumores y aclaraciones de los jugadores de que no están en contra de su técnico, y un hecho objetivo: no prosperó una reunión extraordinaria entre el plantel y el entrenador, solicitada por John Terry, por falta de apoyo de sus compañeros. En ese clima, los ingleses tendrán que sumar de a tres para no depender del cruce entre Estados Unidos y Argelia en Pretoria y sacar la calculadora para saber si está entre los mejores 16 del Mundial.

Inglaterra encarará el encuentro con Terry en el campo, haciendo dupla central con Matthew Upson. Jamie Carragher está suspendido y Ledley King todavía no está recuperado de la lesión que sufrió en el debut ante Estados Unidos. En el resto de los once, todas son dudas.

Los eslovenos, que necesitan un empate para asegurarse un histórico pase a octavos, tampoco tienen la certeza absoluta de quiénes jugarán. Zlatko Dedic está recuperado de una lesión muscular pero no es seguro que reemplace a Zlatko Ljubijankic, uno de los goleadores en el 2-2 contra Estados Unidos. Marko Suler tiene problemas en las costillas y será reemplazado por Matej Mavric.