25 de abril de 2024
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Un fútbol de estrellas y actores de reparto
14 de mayo de 2006
Por Adrián Rodríguez
La temporada 2005/2006 del fútbol argentino terminó con la sensación de que se afirma un fútbol con estrellas y actores de reparto.
Con las honrosa excepción de Vélez y su constante máquina de generar equipos sólidos y ganadores, Boca y River parecen consolidar su protagonismo en el fútbol doméstico y repartirse logros en un campeonato argentino que cada vez se parece más a su par uruguayo.
Ni el San Lorenzo de Ruggeri logró asentarse, mientras que Racing e Independiente no terminan de salir de sus respectivas crisis, por lo que las expectativas siempre quedan en mano de proyectos serios que vengan por fuera de los "cinco grandes" para pelearle a Boca o a River, como los que protagonizaron Lanús y Gimnasia de la Plata en la última temporada, o el de Newells en los años anteriores.
San Lorenzo, de campaña irregular y discreta que sin embargo le alcanzó para arribar al menos a la Copa Sudamericana, no termina de consolidar un juego definido y su entrenador Oscar Ruggeri padece, como parece costumbre, la falta de un equipo base.
Racing, tras una temporada para olvidar, comenzó a salir del pozo con varios triunfos consecutivos en la despedida de Diego Simeone como técnico, luego de una seguidilla de derrotas, y ahora ve una luz de esperanza con el regreso de Reinaldo "Mostaza" Merlo, el último técnico campeón de la Academia, aunque empezará el Apertura 2006 muy comprometido con el descenso.
El Independiente de Julio César Falcioni terminó desdibujándose en el Clausura, tras un Apertura aceptable, con una estrella como Sergio Agüero -que ya no va estar-, se cayó en un juego repetitivo y poca imaginación para completar un olvidable torneo.
Boca consolidó lo que al inicio de la temporada se tildaba de “dream team”. Alfio Basile ganó todo desde que llegó y no hubo otro camino para los dirigentes que afirmarlo en el puesto, pese a los extraños resquemores de una parte de la afición boquense.
Por el momento, tampoco parece que el bicampeón va a desmembrarse fácilmente, aunque Roberto “Pato” Abbondanzieri pueda emigrar al Basilea suizo y Federico “Pocho” Insúa tenga sólidas ofertas de Alemania. En carpeta, ya están los regresos de Juan Sebastián “La Brujita” Verón y el colombiano Oscar Córdoba.
River, mientras está complicado en la Libertadores, ya piensa en una importante renovación de jugadores, con el fin de reemplazar a los que no entraron en el proyecto de Daniel Passarella y a los que no se les va a poder renovar el pase. Con carta de salida por no contar con esa "bendición" estarían, entre otros, el colombiano Jairo Patiño, Gustavo Oberman, Andrés San Martín, Lucas Pusineri (podría volver a Independiente), Lucas Mareque, Diego Barrado, Ricardo Rojas y el chileno Christian Alvarez.
Las salidas obligadas, porque sus pases cuestan demasiado, son las de Daniel Montenegro, Jonathan Santana y el paraguayo Julio César Cáceres.
En carpeta se encuentran hombres como Eduardo Tuzzio, Lucas Castromán, el eterno Ariel Ortega, Federico Lussenhoff y Fernando Belluschi, entre otros.
La temporada 2005/2006 del fútbol argentino terminó con la sensación de que se afirma un fútbol con estrellas y actores de reparto.
Con las honrosa excepción de Vélez y su constante máquina de generar equipos sólidos y ganadores, Boca y River parecen consolidar su protagonismo en el fútbol doméstico y repartirse logros en un campeonato argentino que cada vez se parece más a su par uruguayo.
Ni el San Lorenzo de Ruggeri logró asentarse, mientras que Racing e Independiente no terminan de salir de sus respectivas crisis, por lo que las expectativas siempre quedan en mano de proyectos serios que vengan por fuera de los "cinco grandes" para pelearle a Boca o a River, como los que protagonizaron Lanús y Gimnasia de la Plata en la última temporada, o el de Newells en los años anteriores.
San Lorenzo, de campaña irregular y discreta que sin embargo le alcanzó para arribar al menos a la Copa Sudamericana, no termina de consolidar un juego definido y su entrenador Oscar Ruggeri padece, como parece costumbre, la falta de un equipo base.
Racing, tras una temporada para olvidar, comenzó a salir del pozo con varios triunfos consecutivos en la despedida de Diego Simeone como técnico, luego de una seguidilla de derrotas, y ahora ve una luz de esperanza con el regreso de Reinaldo "Mostaza" Merlo, el último técnico campeón de la Academia, aunque empezará el Apertura 2006 muy comprometido con el descenso.
El Independiente de Julio César Falcioni terminó desdibujándose en el Clausura, tras un Apertura aceptable, con una estrella como Sergio Agüero -que ya no va estar-, se cayó en un juego repetitivo y poca imaginación para completar un olvidable torneo.
Boca consolidó lo que al inicio de la temporada se tildaba de “dream team”. Alfio Basile ganó todo desde que llegó y no hubo otro camino para los dirigentes que afirmarlo en el puesto, pese a los extraños resquemores de una parte de la afición boquense.
Por el momento, tampoco parece que el bicampeón va a desmembrarse fácilmente, aunque Roberto “Pato” Abbondanzieri pueda emigrar al Basilea suizo y Federico “Pocho” Insúa tenga sólidas ofertas de Alemania. En carpeta, ya están los regresos de Juan Sebastián “La Brujita” Verón y el colombiano Oscar Córdoba.
River, mientras está complicado en la Libertadores, ya piensa en una importante renovación de jugadores, con el fin de reemplazar a los que no entraron en el proyecto de Daniel Passarella y a los que no se les va a poder renovar el pase. Con carta de salida por no contar con esa "bendición" estarían, entre otros, el colombiano Jairo Patiño, Gustavo Oberman, Andrés San Martín, Lucas Pusineri (podría volver a Independiente), Lucas Mareque, Diego Barrado, Ricardo Rojas y el chileno Christian Alvarez.
Las salidas obligadas, porque sus pases cuestan demasiado, son las de Daniel Montenegro, Jonathan Santana y el paraguayo Julio César Cáceres.
En carpeta se encuentran hombres como Eduardo Tuzzio, Lucas Castromán, el eterno Ariel Ortega, Federico Lussenhoff y Fernando Belluschi, entre otros.