El arranque del Mundial de Alemania 2006 dejó varias "perlitas", que seguramente serán las primeras de una larga cadena que estarán por llegar a lo largo de la competencia.

La más llamativa fue la ausencia de Diego Maradona en la inauguración, donde estaba previsto que desfile junto a los campeones del mundo de los siete países que ganaron algún título.

Sin embargo, Maradona llegó tarde al estadio Allianz Arena de Munich, y si bien se perdió la colorida, prolija y escueta ceremonia inaugural, presenció el partido que Alemania venció a Costa Rica 4-2.

Una pena que Maradona no estuviera en el desfile con hombres como Nery Pumpido, Héctor Enrique, René Houseman, Osvaldo Ardiles, Daniel Bertoni, Alberto Tarantini o el mismísimo Ubaldo "Pato" Fillol.

Lo que quedó en claro tras el primer día de competencia es que la "fiebre mundialista" acaparó a propios y extraños, y hasta aquellos que no son tan entendidos en la materia se "coparon" y hasta se lamentaron por un remate de Paulo Wanchope que casi se convierte en gol.

Otra de las gratas sorpresas que deparó el inicio del Mundial fue la excelente performance de Horacio Elizondo como juez del partido entre Alemania y Costa Rica.

Elizondo estuvo siempre en el momento justo. Sacó las tarjatas amarillas cuando debió y flexibilizó el juego hasta donde la FIFA lo permite.

Debió esperar cuatro años -en Corea/Japón 2002 fue Angel Sánchez- para tener este venturoso presente.

También es ley decirlo, tanto los jugadores alemanes como costarricenses colaboraron para que Elizondo y sus asistentes -Darío García y Rodolfo Otero-, tuvieran una destacada actuación, pese a alguna que otra situación de zozobra.

Los tremendos goles germanos -en especial el primero de Lahm y el último de Frings- resultaron sencillamente espectaculares, mientras que la "cobra" Wanchope dejó su rúbrica con dos definiciones exquisitas.

También Ecuador dejó boquiabiertos a más de uno, sobre todo porque venció a Polonia 2-0 y logró despejar los densos nubarrones que se cernían sobre su actuación, luego de no haber ganado ninguno de los amistosos que había disputado previo a la competencia.

Ahora queda saber cuál es la suerte de Argentina mañana, cuando enfrente a los "elefantes" de Costa de Marfil. Por las dudas iré a dormir temprano, para que el sueño sea lindo.