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Por Emiliano Rodríguez
Tevez pide cancha y Messi estuvo apagado
12 de junio de 2006
Especial para Asteriscos.Tv desde Alemania

La Selección se entrenó el lunes en el predio del Hotel HerzogsPark y Carlos Tevez dejó en claro que tiene unas ganas enormes de jugar.

El astro del Corinthians brasileño, alentado por parte de su familia a un costado de la cancha, se lució en una práctica de fútbol en espacios reducidos que efectuó el plantel y marcó un golazo.

Antes de que el equipo reciba una inesperada visita de Diego Maradona, que almorzó con los jugadores y se sentó a la misma mesa que “Carlitos”, Tevez fue el principal animador del picado que disputaron aquellos que fueron suplentes frente a Costa de Marfil.

La jornada de trabajo se inició a las 10:30 aproximadamente, pero lo más interesante se vio sobre el final, cuando el entrenador José Pekerman dirigió una práctica con pelota entre dos conjuntos de siete integrantes cada uno.

Con pechera roja jugaron Oscar Ustari, Fabricio Coloccini, Lionel Scaloni, Pablo Aimar, Lionel Messi -que estuvo algo apagado- y Julio Cruz.

En la vereda de enfrente se pararon, con remera amarilla, Leonardo Franco, Gabriel Milito, Leandro Cufré, Luis González, Rodrigo Palacio y Tevez. Dos juveniles del grupo de apoyo, uno por bando, completaron los equipos.

Apenas había comenzado el encuentro, que duró unos 25 minutos, cuando el ex Boca encaró por el medio, quebró la cintura, dejó a tres a dos rivales en el camino y marcó el 1-0 con un toque de categoría, tras quedar mano a mano con Ustari.

En el epílogo de la actividad empató Cruz, pero Pekerman elogió en varias oportunidades a Tevez, quien procuró demostrarle al seleccionador que se muere de ganas de jugar y al cabo de la actividad se paseó por la cancha con su hijita Florencia.

Quienes tomaron parte del encuentro del sábado frente a los africanos desarrollaron un trabajo regenerativo con pelota y tareas físicas, antes de almorzar con el mejor futbolista argentino de todos los tiempos, Maradona, de visita por Herzogenaurach.

El equipo, de todos modos, afrontaría sin cambios el compromiso del viernes contra Serbia y Montenegro en Gelsenkirchen, pese a que Hernán Crespo se repone de un golpe en la cadera.

Al término de la práctica, se pudo ver a un pintoresco simpatizante alemán en la puerta del hotel junto a una furgoneta que compró y decoró especialmente para el Mundial, con una inversión total de unos 6.000 euros.

Se llama Martin Hofmann, vive cerca de Munich y junta firmas y dedicatorias de gente apasionada por el fútbol en un enorme libro que luego piensa donar a una fundación benéfica.