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Por Adrián Taccone
Empieza la hora de la verdad
21 de junio de 2006
Argentina selló con un empate ante Holanda, sin goles, su pase a octavos de final del Mundial, donde deberá verse las caras con México en una etapa en la que todo se dirime a suerte o verdad, el próximo sábado en Leipzig.

Los dirigidos por José Pekerman llegan en buena posición. Invictos, con 8 goles a favor y apenas uno en contra y con un potencial de juego que ya dejó una muestra en el 6-0 frente a Serbia y Montenegro en la fase previa.

La selección albiceleste llega como favorita ante los aztecas, que son dirigidos por el argentino Ricardo Lavolpe y tienen a otro compatriota en sus filas, el atacante Guillermo Franco.

Lo cierto es que Argentina ha demostrado que tiene argumentos de sobra para poder seguir recorriendo el camino mundialista.

Pekerman dijo: "Tenemos mucha ambición y el equipo está con mucho deseo de seguir adelante. Ahora queremos pasar el primer partido de octavos, que va a ser muy duro. Siempre con una mentalidad ganadora, que es lo que ha mostrado Argentina hasta el momento".

En el equipo argentino volverán a la titularidad Hernán Crespo, Javier Saviola y Gabriel Heinze, y habrá que ver la evolución de la lesión de Nicolás Burdisso, aunque estaría casi descartado.

Lo que viene no es sencillo, como no ha sido de esa forma lo vivida hasta ahora.

En caso de superar el escollo de México el rival en cuartos de final saldrá del duelo entre Alemania y Suecia.

Si ganan los locales se volverá a vivir un clásico de los últimos 20 años, recordando que ambos equipos fueron finalistas en dos mundiales consecutivos: México 86 e Italia 90.

Ahora, si Suecia deja fuera de camino a los dueños de casa -más allá de causar un sisma en el pueblo germano-, Argentina tendría la chance de tomarse revancha de la eliminación sufrida a manos de los escandinavos en Corea/Japón 2002.

El horizonte se avizora con algo de accesibilidad, pero también con nubarrones. Solo habrá que ver que tan buen piloto de tormenta es Pekerman. Las fichas están echadas y lo mejor del juego está por venir.