24 de abril de 2024
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La Selección argentina logró un triunfo histórico en el Maracaná. Pero antes hubo una represión infame de la policÃa carioca sobre hinchas argentinos. El sueño sigue adelante
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Por Emiliano Rodríguez
Adiós Alemania, hola Sudáfrica
3 de julio de 2006
La Selección argentina se marchó el domingo de su búnker de Alemania y la tranquilidad volvió a reinar en las inmediaciones del hotel HerzogsPark, donde el plantel acunaba sus sueños de campeón en el Mundial de fútbol 2006.
La delegación partió con la cabeza gacha, después de la eliminación en cuartos de final ante el conjunto dueño de casa, pero sabiendo que dejó todo lo que tenía para dar.
Muchos jugadores seguramente defenderán la camiseta celeste y blanca en Sudáfrica 2010, donde buscarán tomarse revancha.
Hoy por hoy, cuesta imaginarse un equipo sin Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Carlos Tevez o Lionel Messi, de cara al futuro cercano.
Y es muy probable que Juan Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Gabriel Milito, Fabricio Coloccini, Oscar Ustari e incluso Javier Saviola tengan un lugar asegurado en el conjunto nacional que inicie una nueva etapa cuando las autoridades del fútbol argentino nombren al sucesor de José Pekerman.
Jóvenes valores como Sergio Agüero, Fernando Gago y Gabriel Paletta, ahora en el Liverpool de Inglaterra, también reclaman una oportunidad cuanto antes.
Y no parece haber terminado el ciclo de Germán Lux en la Selección, más allá de la polémica generada cuando Pekerman resolvió dejarlo fuera de la nómina de 23.
Quizá lleguen Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorin a Sudafrica 2010, no así Roberto Ayala, Hernán Crespo ni Roberto Abbondanzieri, por una cuestión de edad.
Lionel Scaloni, Luis González, Pablo Aimar y Rodrigo Palacio, por ejemplo, son una incógnita en cuanto a futuras citaciones, que dependerán del gusto del nuevo entrenador.
Si bien aún dura la tristeza por la eliminación del conjunto nacional, por qué no empezar a imaginar desde ahora e ilusionarse con un eventual tridente ofensivo integrado por Messi, Tevez y Agüero en la Selección.
Pensémoslo aunque sea como un mero ejercicio de catarsis. Sería bonito, ¿no?
Parece que faltan años luz para el próximo Mundial, pero en un abrir y cerrar de ojos los meses pasan y llega el momento de arrancar otra fase eliminatoria pensando en Sudáfrica 2010.
Las autoridades de la AFA, en caso de que no logren convencer a Pekerman para que continúe, buscarán contratar a un nuevo seleccionador en las próximas semanas.
No existen candidatos que sobresalgan, aunque en las últimas horas comenzó a sonar fuerte el nombre de Miguel Russo en cercanías del búnker argentino en Herzogenaurach.
Las diferencias quizá insalvables que existen entre Carlos Bianchi y Julio Grondona hacen que resulte imposible un eventual desembarco del "Virrey" en la conducción técnica de la Selección.
Y tampoco parece viable que la AFA vuelva a contratar a entrenadores con los que ya trabajó.
Pekerman redondeó una buena tarea, que se inició en forma repentina, luego de que Marcelo Bielsa diera un paso al costado tras ganar la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
De todos modos, a José quizá le faltó tacto para manejar los momentos psicológicos del equipo en el trascendental partido contra los alemanes, sobre todo cuando lo saca a Juan Román Riquelme después de la lesión de Roberto Abbondanzieri.
A la Selección le dolió perder al arquero y segundos más tarde se queda sin su principal referente en la cancha, Riquelme, que además era un hombre temido por los germanos.
Pekerman tendría que haberlo dejado, porque el ex Boca preocupa al rival con su simple presencia en el campo.
El DT también debería haber puesto a Lionel Messi, para morir en su ley en todo caso, y no mandar a la cancha a Julio Cruz, que terminó enviándole pelotazos a Luis González en maniobras de ataque poco fructíferas.
Messi es un chiquilín tremendamente respetado en Europa y su ingreso habría significado un golpe importante para Alemania, desde lo emocional, más allá de las cualidades futbolísticas de la "joya" del Barcelona y de lo que podría haber aportado arriba junto a Tevez.
En definitiva, de los errores se aprende y quizá Pekerman haya tomado nota de todo esto, en caso de que resuelva dar marcha atrás y continuar en el cargo.
Aunque parece que su decisión es indeclinable.
La delegación partió con la cabeza gacha, después de la eliminación en cuartos de final ante el conjunto dueño de casa, pero sabiendo que dejó todo lo que tenía para dar.
Muchos jugadores seguramente defenderán la camiseta celeste y blanca en Sudáfrica 2010, donde buscarán tomarse revancha.
Hoy por hoy, cuesta imaginarse un equipo sin Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Carlos Tevez o Lionel Messi, de cara al futuro cercano.
Y es muy probable que Juan Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Gabriel Milito, Fabricio Coloccini, Oscar Ustari e incluso Javier Saviola tengan un lugar asegurado en el conjunto nacional que inicie una nueva etapa cuando las autoridades del fútbol argentino nombren al sucesor de José Pekerman.
Jóvenes valores como Sergio Agüero, Fernando Gago y Gabriel Paletta, ahora en el Liverpool de Inglaterra, también reclaman una oportunidad cuanto antes.
Y no parece haber terminado el ciclo de Germán Lux en la Selección, más allá de la polémica generada cuando Pekerman resolvió dejarlo fuera de la nómina de 23.
Quizá lleguen Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorin a Sudafrica 2010, no así Roberto Ayala, Hernán Crespo ni Roberto Abbondanzieri, por una cuestión de edad.
Lionel Scaloni, Luis González, Pablo Aimar y Rodrigo Palacio, por ejemplo, son una incógnita en cuanto a futuras citaciones, que dependerán del gusto del nuevo entrenador.
Si bien aún dura la tristeza por la eliminación del conjunto nacional, por qué no empezar a imaginar desde ahora e ilusionarse con un eventual tridente ofensivo integrado por Messi, Tevez y Agüero en la Selección.
Pensémoslo aunque sea como un mero ejercicio de catarsis. Sería bonito, ¿no?
Parece que faltan años luz para el próximo Mundial, pero en un abrir y cerrar de ojos los meses pasan y llega el momento de arrancar otra fase eliminatoria pensando en Sudáfrica 2010.
Las autoridades de la AFA, en caso de que no logren convencer a Pekerman para que continúe, buscarán contratar a un nuevo seleccionador en las próximas semanas.
No existen candidatos que sobresalgan, aunque en las últimas horas comenzó a sonar fuerte el nombre de Miguel Russo en cercanías del búnker argentino en Herzogenaurach.
Las diferencias quizá insalvables que existen entre Carlos Bianchi y Julio Grondona hacen que resulte imposible un eventual desembarco del "Virrey" en la conducción técnica de la Selección.
Y tampoco parece viable que la AFA vuelva a contratar a entrenadores con los que ya trabajó.
Pekerman redondeó una buena tarea, que se inició en forma repentina, luego de que Marcelo Bielsa diera un paso al costado tras ganar la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.
De todos modos, a José quizá le faltó tacto para manejar los momentos psicológicos del equipo en el trascendental partido contra los alemanes, sobre todo cuando lo saca a Juan Román Riquelme después de la lesión de Roberto Abbondanzieri.
A la Selección le dolió perder al arquero y segundos más tarde se queda sin su principal referente en la cancha, Riquelme, que además era un hombre temido por los germanos.
Pekerman tendría que haberlo dejado, porque el ex Boca preocupa al rival con su simple presencia en el campo.
El DT también debería haber puesto a Lionel Messi, para morir en su ley en todo caso, y no mandar a la cancha a Julio Cruz, que terminó enviándole pelotazos a Luis González en maniobras de ataque poco fructíferas.
Messi es un chiquilín tremendamente respetado en Europa y su ingreso habría significado un golpe importante para Alemania, desde lo emocional, más allá de las cualidades futbolísticas de la "joya" del Barcelona y de lo que podría haber aportado arriba junto a Tevez.
En definitiva, de los errores se aprende y quizá Pekerman haya tomado nota de todo esto, en caso de que resuelva dar marcha atrás y continuar en el cargo.
Aunque parece que su decisión es indeclinable.