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28 de marzo de 2024
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Por Adrián Taccone
Nalbandian y el equipo, ilusionan
23 de septiembre de 2006
Siempre se dice que todo equipo tiene que tener un líder, y este de la Copa Davis que capitanea Alberto "Luli" Mancini está tranquilo en ese sentido, porque el cordobés David Nalbandian es sin dudas el "elegido", el que conduce un sueño y una ilusión, conseguir la Ensaladera de plata.

Ganó un single, fue vital en el dobles, en la semifinal ante Australia, pero no solo eso -como si fuera poco- hizo el número 4 del mundo, sino que le pide a la gente que aliente, apoya a compañeros como José Acasuso en cancha, ya que si bien podría haber estado descansando se quedó a ver el duelo entre el "Chucho" y Lleyton Hewitt.

Nalbandian tardó en meterse en el equipo de Copa Davis, e incluso apareció allá por la semifinal del 2002, junto a Lucas Arnold vencieron en un "interminable" partido de dobles -el más largo de la historia de la competición- a la pareja rusa compuesta por Yegveny Kafelnikov y Marat Safin por 6-4, 6-4, 5-7, 3-6 y 19-17...sí leyó bien 19-17 !

Ante los flojos momentos de Guillermo Coria y Gastón Gaudio, luego del 2004, Nalbandian se fue erigiendo en el líder del equipo argentino, pero no por descarte, sino por los logros obtenidos, entre ellos el de estar invicto como local.

Pero esta "legión argentina" que desde el 2002 viene bregando por conseguir la ansiada Ensaladera de plata, se muestra como un verdadero equipo, con jugadores que saben que tienen potencial para hacer historia.

Por eso no hay inconvenientes si antes jugaban Coria, Gaudio, Nalbandian y Cañas, y ahora nombres como Agustin Calleri, Juan Ignacio Chela -vital para conseguir el punto definitivo ante Croacia en Zagreb que permitió llegar a la semifinal- o Acasuso.

También pasaron en algún momentos tenistas como Mariano Zabaleta (semi ante España en 2003) o el doblista Lucas Arnold.

Por eso Mancini puede estar tranquilo, ya que tiene variantes para afrontar las instancias que le quedan, y no depende de una sola figura, aunque Nalbandian aparece como imprescindible.

La historia es distinta que hace 25 años, cuando la dupla Guillermo Vilas y José Luis Clerc perdieron la final en Cincinatti ante Estados Unidos, que lideraba John Mc Enroe y tenía al tremendo Roscoe Tanner.

En aquella ocasión Vilas y Clerc no se dirigían la palabra por una enemistad que el tiempo terminó de curar, pero que en su momento dejó a todos con las manos vacías. Eso ahora no pasará.