Estudiantes de La Plata, River Plate y Boca Juniors demostraron que se puede jugar en equipo, ganar y estar peleando el torneo Clausura, pese a lamentar las ausencias de sus individualidades como lo son Juan Sebastián Verón, Ariel Ortega y Juan Román Riquelme.

Es que los planteos que realizan Roberto Sensini (Estudiantes), Diego Simeone (River) y Carlos Ischia (Boca), ponderan más el juego colectivo que la jerarquía individual, que si bien suma, no es dependendiente para el resto del equipo.

Se sabe que en Estudiantes Verón es el hombre "símbolo", por su jerarquía, su calidad y su injerencia en el resto de sus compañeros.

Sin embargo, el "pincharrata" dio vuelta un gran partido ante Racing (2-1), cuando el público "académico" obligó a suspender el cotejo por falta de garantías.

Ariel Ortega es en la actualidad el máximo referente de River, por idolatría y experiencia, y debido a una lesión muscular estará bastante tiempo sin poder jugar, algo que parece no afectar a los dirigidos por Simeone.

El juvenil chileno Alexis Sánchez o bien la incipiente figura de Diego Buonanotte, le dan a Simeone el aliciente que necesita para suplir la ausencia de Ortega.

Con ese plan alternativo River superó a Vélez, que venía puntero, en su cancha y por 2-0 en apenas 10 minutos y llegó a la punta del certamen.

Un desgarro dejó fuera de las canchas a Juan Román Riquelme, y cuando parecía que Boca sentiría su ausencia, el equipo auriazul demostró que los nombres pueden ser importantes, pero el equipo lo es aún más.

Así, con varios suplentes y sólo cuatro titulares habituales, los conducidos por Ischia vencieron inobjetablemente a Colón de Santa Fe por 2-1 y parece que encontró un sistema de juego que le evita pensar en un "román-dependiente".