Luego del "culebrón" del verano argentino, Fabbiani finalmente se pudo calzar la camiseta de River, esa que dijo siempre amó desde niño y con la que quería jugar siempre.

La apuesta "millonaria" parece haber dado sus frutos de manera más que rápida, primero porque fue vital para el agónico triunfo ante Nacional de Paraguay (1-0), por la Copa Libertadores y también en el cotejo ante Rosario Central, por la segunda jornada del torneo Claisira argentino.

El "Ogro" -por su parecido al dibujo animado Shrek-, fue como suplente en el banco de River para medirse ante Central y su pasado por Newell's Old Boys fue el condimento necesario de los hinchas "canallas" para tener a Fabbiani como principal blanco de todos sus ataques.

Sin embargo, el delantero se "bancó" la presión en la semana, y hasta tuvo momento para intercambiar "palabras" con los hinchas locales.

Fabbiani ingresó cuando River perdía 1-0, y puso nerviosos a los defensores rivales, estuvo cerca en el primer gol -convertido por Martín Galmarini- y luego se llevó todos los palusos con el tanto de la victoria.

El "Ogro" capturó el balón desde afuera del área y con un violento remate dejó sin chances al arquero local, para desatar la alegría "millonaria" y la amargura de los "canallas".

Lejos de ser Fabbiani un jugador de clase "A", supo incluirse rapidamente en el mundo River, con declaraciones y actitud, pese a que su figura aún no sea la deseada por el entrenador Néstor Gorosito, debido a su exceso de peso.

Muchos hablan del nacimiento de un "nuevo ídolo" riverplatense. Sólo el tiempo lo dirá.