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18 de abril de 2024
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Por Adrián Taccone
Regresos que dejaron marcas
8 de marzo de 2009
La vuelta de Marcelo Gallardo en todo su esplendor, para conducir a River a un increíble triunfo sobre Arsenal por 3-1.

El regreso de Reinaldo Carlos Merlo a la conducción técnica, esta vez en Rosario Central, para que el equipo "canalla" lograra su primer triunfo en el Clausura con un contundente 3-1 sobre San Lorenzo.

Y la formidable producción de Independiente, Daniel Montenegro mediante, para ganarle 2-0 a un Boca que no estuvo a la altura del clásico y evidenció el cansancio de tantos partidos que está afrontando.

Una fecha, la quinta del Clausura, en la que todo pareció "volver" -Gallardo, Merlo, Independiente-, y que también hablan de lo cambiante que es el fútbol, de la pasión con que se vive y las huellas que suele dejar en el público.

En el Monumental los murmullos corrían por todos lados cuando Arsenal se fue en ventaja 1-0 en el primer tiempo, producto de un penal convertido por el ex River Luciano Leguizamón.

Sin embargo, bastó que ingresara Gallardo para que con dos golazos de su sello, el equipo "millonario" diera vuelta la historia y los murmullos pasaran a ser ovaciones.

El Gigante de Arroyito, en Rosario, mostró a más de 25.000 almas "canallas" ilusionadas con la llegada de Merlo a la conducción técnica, sabiendo además que el equipo estaba último y con un promedio comprometido.

Merlo tuvo poco tiempo para armar el equipo, pero hizo retornar a jugadores como Borzani y Zelaya a la titularidad y con esos argumentos y sus famosos "cuernitos", logró bajar a un San Lorenzo que viene algo golpeado.

Finalmente, el clima polémico que se vivió en la semana previa al clásico con Boca, en Independiente, con el presidente Julio Comparada y parte del plantel, además del entrenador Miguel Angel Santoro -cuyo su continuidad estaba en duda si perdía-, pareció servir en algo, tras el triunfo del "rojo" ante los "xeneizes".

El "regreso" en Parque Patricios no fue solo para la capacidad de conducción de Montenegro, sino también de todo un equipo que últimamente no tenía grandes satisfacciones para compartir con sus hinchas.

Volver siempre está bueno. Al menos renueva esperanzas y hace ver las cosas de otro color.