Los presentes de Boca, River, San Lorenzo y Racing no son casualidades, sino más bien causalidades, dado que los cuatro ¿"equipos grandes"? militan en los últimos puestos de la tabla de posiciones del Clausura.

Pero si a eso le sumamos que Boca, San Lorenzo y Racing cambiaron sus técnicos dos veces en este semestre. Los "xeneizes" cambiaron a Alfio Basile por Abel Alves, en el "Ciclón" se fue Diego Simeone e interinamente asumirá Sebastián Méndez, y en la "Academia", Claudio Vivas debió cederle su lugar a Miguel Angel Russo.

En las últimas cinco fechas Boca perdió 4 y ganó una, en el superclásico ante River, mientras que los "Millonarios", acumulan cuatro derrotas al hilo y la continuidad de Leonardo Astrada como entrenador pende de un hilo.

En muchos casos el presente en consecuencia de las vicisitudes y algunas otras circunstancias, pero sin dudas lo que les sucede a estos equipos está directamente relacionado con las malas administraciones, las pésimas decisiones y la ausencia de objetivos a corto y largo plazo.

Responsables hay en todos lados, ámbitos y estamentos, porque hasta el "hincha común" tiene su cuota de culpabilidad, en muchos casos por la impaciencia y la falta de cordura para poder aguantar un mal momento o bien exigir más cosas que las que se pueden ofrecer.

Seguramente todo esto puede ser -mañana- sólo un recuerdo amargo, pero en casos como los de Racing -peleando el promedio- y River, que empezaría casi en zona de descenso directo la próxima temporada, las cosas se pueden ir precipitando sin freno.

Mientras tanto, luego de algunos años de ostracismo y pelear en varias situaciones, Independiente goza de buenos vientos.