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Por Adrián Taccone
Demasiados errores para ser sólo humanos
22 de mayo de 2011
"Quise darle seguridad, agarrarla, y se me termina metiendo. Me da bronca porque mis compañeros hicieron un gran esfuerzo y por un error propio perdimos dos puntos", fue la frase que eligió el arquero Juan Pablo Carrizo para señalar la equivocación que le costó a River perder dos puntos en el clásico frente a San Lorenzo, que terminó igualado 1 a 1.

Si bien luego se encargó de señalar que muchas otras veces él salvó al equipo, lo que no dijo Carrizo es que en los últimos tres cotejos cometió igual cantidad de errores, y en los mismos River no ganó.

Carrizo, un hombre con experiencia en el arco de River y elegido por Sergio Batista, DT de la selección, para la Copa América, estuvo tres meses afuera por lesión, y su lugar lo había ocupado con gran efectividad el juvenil Chichizola, pero un error del portero ante Vélez terminó por costarle el puesto.

El "1" de River se fue del estadio Monumental insultado por sus propios hinchas y esquivando de manera grosera un abrazo que intentó darle el experimentado ex arquero Ubaldo Matildo Fillol.

Besándose la camiseta, Carrizo se retiró del campo de juego dando a entender a sus hinchas el amor que siente por el club de Núñez, aunque en junio vence su contrato a préstamo y deberá dejar la institución.

"He cometido errores, como muchas otras veces los he salvado, pero un error lo tiene cualquiera", afirmó Carrizo, algo que en otro momento hubiera pasado desapercibido, pero en esta ocasión es más complicado, como difícil es la posición de River en la tabla de los promedios del descenso.

River no puede darse el lujo de resignar puntos como los que dejó pasar ante San Lorenzo, sobre todo si los errores de sus propios jugadores son los que complican las cosas.

Carrizo se equivocó ante All Boys, cuando fue a buscar un córner en el último minuto y tras un contragolpe el uruguayo Juan Pablo Rodríguez marcó el segundo tanto para el "albo".

Luego se metió un gol en contra en el superclásico ante Boca, en la Bombonera, en el primer tanto "xeneize" y después fue "sorprendido" por el preciso cabezazo de Palermo para el 2 a 0 final.

Ahora llegó el momento ante San Lorenzo, cuando puso mal las manos ante un remate de Jonathan Ferrari desde más de 30 metros que parecía no llevar complicaciones, pero que terminó siendo el 1 a 1 final.