Dos días después de la renuncia, el entrenador Miguel Angel Russo se despidió este martes del plantel de Estudiantes de La Plata "la tranquilidad de haber puesto todo" al tiempo que alertó que hay "quienes no quieren lo mejor para el club". Russo, acompañado por el presidente del club, Enrique Lombardi, había dimitido por los malos resultados y tras la última caida ante Godoy Cruz.

"Hemos puesto todo el esfuerzo en un momento difícil, los tiempos a veces no son los que uno cree. Yo siempre me hago cargo de mi responsabilidad y esta es la realidad", dijo Russo en conferencia de prensa, en el country club de City de Bell.

Y disparó: "Tengo la tranquilidad de haber puesto todo, lo demás correrá por cuenta de los que le quieren hacer mal al club o a mi".

Sin profundizar en el tema, Russo señaló que hay quienes no quieren lo mejor para el club, pero destacó que su dimisión se resolvió "como se resuelven las cosas en una familia, entre cuatro paredes y en buenos términos".

Con un exitoso pasado como futbolista del club platense, en el que fue uno de los referentes del equipo de Carlos Bilardo que fue campeón en 1982 y 1983, y como técnico en dupla con Eduardo Luján Manera en el recordado ascenso a Primera División en 1995, Russo dijo que separa "lo sentimental de lo profesional" y reconoció que las cosas estuvieron lejos de salir como imaginó.

El ex defensor y actual coordinador del fútbol, Juan Manuel Azconzábal, se hará cargo de la conducción técnica del equipo hasta que la dirigencia defina al sucesor de Russo.

Si bien apenas hubo algunos sondeos con allegados, el candidato de los directivos pincharratas es Gerardo Martino, quien ya avisó que su intención es descansar hasta diciembre, por lo que de aceptar la propuesta de Estudiantes recién asumiría para el inicio de la pretemporada.