El mediocampista Federico Insúa expresó su alegría por haber arribado a "un equipo grande, de primer nivel mundial", durante su presentación como nueva incorporación de Vélez Sarsfield, que retornó a los entrenamientos en la Villa Olímpica de Ituzaingó.

El futbolista, de 31 años, procedente del Busarspor de Turquía, calificó al club como "una institución increíble" y remarcó el objetivo colectivo de "pelear todo lo que se juegue" en referencia al torneo Clausura, la Copa Libertadores y la Copa Argentina.

Por su parte, el delantero Mauro Obolo, de 30 años, que regresó de Arsenal para cumplir su tercera etapa en Liniers, deseó "devolverle todo" a Vélez, tras las oportunidades que le brindó de "crecer y debutar en primera".

Obolo, surgido de las divisiones inferiores, se asombró por la "evolución" del club, en el que militó entre 1999-2001 y 2003-2004.

A su turno, el presidente, Miguel Calello, se mostró "orgulloso de haber cumplido con el cuerpo técnico" de Ricardo Gareca por brindarle los dos refuerzos permitidos en el receso de verano "en el primer día de trabajo".

Luego, Insúa explicó que la elección de su llegada a Vélez fue por "la calidad del equipo y el club", que priorizó ante "algunas ofertas como la de Nacional de Uruguay".

"Desde que comenzaron las negociaciones mi objetivo era acordar con Vélez. Me gusta la exigencia y la presión de un club como éste", asumió el ex jugador de Argentinos Juniors, Independiente y Boca.

Sobre su inserción en el equipo de Gareca, el "Pocho" especuló con la posibilidad de actuar en su "posición natural de enganche", aunque aclaró que estará disponible "donde el equipo lo necesite".

Finalmente, Obolo consideró el presente como "un buen momento para volver" a Vélez, después de su paso por "varios equipos" que le permitieron acumular "experiencia".

El centrodelantero también militó en Belgrano de Córdoba (2001-2002), Piacenza de Italia (2002-2003), Lanús (2004-2005), Burgos de España (2005-2006), Arsenal (2006-2007 y 2010-2011) y AIK Estocolmo de Suecia (2007-2009).