Por Adrián Taccone

Las lágrimas, la garganta sin voz, la emoción por los poros y las palabras que no aparecen, solo para decir...Gracias !! El sufrimiento de la Selección argentina dejó en las vitrinas la tercera Copa del Mundo, esta vez en Doha, en Qatar 2022, con un Lionel Messi tremendo y con un Emiliano "Dibu" Martínez inconmensurable.

Fueron 75 minutos de gran nivel. En solo dos, Kylian Mbappé igualó la historia. En el suplementario Messi puso las cosas arriba con incertidumbre y los penales les dieron una chance más, para poder llegar a levantar la Copa del Mundo, como lo hizo Mario Kempes en el 78 o Diego Maradona en el 86.

El planteo de Lionel Scaloni, con un Angel Di María desequilibrante y decisivo por la izquierda sorprendió a todos, mucho más a los franceses y el 2 a 0 se sabe es el peor resultado. Mbappé mostró su calidad y en el alarque algunos aciertos y otros errores llevó todo a un 3-3 sin respiro.

La historia le debía este título a la Selección, tras muchos fracasos en 36 años, más allá de la final en Brasil 2014 ante Alemania, las amarguras se enterraron en el desierto qatarí, con jerarquía, con fútbol y como siempre...con sufrimiento.

Pero en especial este deporte le debía al rosarino Lionel Andrés Messi el título que tanto soñó, por el que tanto luchó y por el que tanto dio, en medio de críticas y con tantas lágrimas derramadas.

Fue en el Maracaná ante Brasil en el 2021 para quedarse con la Copa América, ahora en Qatar contra el -ex campeón del mundo- Francia y a sus 35 años se abrazó a la gloria eterna. Gracias una vez más, perdón las lágrimas...son parte de la vida misma, esta vez, de emoción.