Por Adrián Taccone

La cantante mexicana Thalia tiene un tema que se llama "A quién le importa...", en el cual patea el tablero y expone sus sentimientos y su manera de ver la vida, una frase que los hinchas de Boca hicieron propia en una noche paulista, cuando "Chiquito" Romero se hizo aún más gigante y fue clave para depositar al club auriazul en una nueva final de la Copa Libertadores.

Es que, en realidad, a los hinchas de Boca no les importa cómo hay que hacer para llegar a la final de la Copa Libertadores -en el mítico Maracaná ante Fluminense- sino que es tal la obsesión por conseguir la "séptima", que todo el resto, parece estar demás.

Y allí lo tuvieron a Romero volando de palo a palo para lograr ser más "héroe" que nunca, o a Cavani logrando marcar su primer gol boquense en Copa Libertadores. Más allá de la expulsión de Marcos Rojo, porque también, como dice el tango, "Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir, y al fin andar sin pensamiento..."

Al hincha de Boca la única foto del año que le interesa, más allá de si Riquelme seguirá siendo presidente o, lo que sea, es ver a sus jugadores levantar la Copa en el Maracaná.

No le interesa -mejor dicho, "a quién le importa"- que en los últimos seis partidos de la edición 2023, octavos ante Nacional de Uruguay, cuartos con Racing y semifinal frente a Palmeiras, no logró ganar ninguno en los 90 minutos, y todos los obtuvo a través de la definición por penales.

"Quiero la Libertadores...", grita el hincha boquense. Es una Copa que no logra desde hace 16 años. Ahora, alcanzó la final luego de cinco años. La última, había sido la recordada frente a River, que se definió en Madrid y que el equipo "millonario" se adjudicó por 3 a 1.

Ahora llegarán los días en que los hinchas buscarán las mil maneras de poder estar presentes en la final contra el "Flu", y también las imágenes que rondarán en noviembre en Río de Janeiro, con una marea azul y amarilla buscando alcanzar la gloria eterna. Algo que a la Doce sí le importa...