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20 de mayo de 2024
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Los Pumas: barajar y dar de nuevo, que aún queda el bronce
El equipo argentino fue una sombra, pero enfrente estuvo uno de los mejores del mundo. Ante una potencia, los errores y las desconcentraciones se pagan caro. Aún queda pelear por el tercer puesto
20 de octubre de 2023
Por Adrián Taccone

Hay maneras y maneras de enfrentar los desafìos y superar las derrotas, porque muchas veces vemos cómo en el deporte argentino se ensalzan los momentos que no son tales y cómo a veces lo complejo, ante el primer revés, suele denostarse o bien minimizarse.

Los Pumas chocaron contra una pared negra, inquebrantable y capaz de dejar en ridículo a jugadores de gran trayectoria, por el sólo hecho de ser quienes son en la historia del mundo del rugby.

La semifinal de un Mundial, un logro ya de por sí tremendo que no muchos equipos de los denominados "mejores" ha podido alcanzar en su historia, hizo que Los Pumas se tengan que enfrentar a los All Blacks, pero no a cualquier "All Blacks", sino a "estos" hombres de negro, que parecen hechos a la medida de alzar la copa.

Fue la ilusión ante la realidad, las ganas ante el juego pétreo y contundente, la voluntad frente a la contundencia, y el resultado de 44 a 6 dejó expuestos a los hombres dirigidos por el australiano Michael Cheika, como si por momentos parecieran jóvenes que dan sus primeros pasos en el deporte.

El camino inicial de los argentinos no hacìa vislumbrar que pudieran jugar los siete partidos del mundial, y si bien cayeron de manera aplastante ante los neocelandeses, aún les queda la posibilidad de alcanzar el bronce -como en Francia 2007- cuando enfrenten al perdedor de Sudáfrica e Inglaterra.

Nueva Zelanda no fue aquél del 2020, el del día del homenaje a Diego Maradona, y que cayó por pimera vez contra los sudamericanos. Esta vez no dio espacio a la duda, ni siquiera a la posibilidad de un acercamiento.

En carne propia, los argentinos sufrieron el padecimiento del juego y el rigor. Las experiencias suman, aunque todos quisiéramos ver alguna vez al equipo argentino en lo más alto. Para eso falta más desarrollo, más infraestructura, y codearse con las potencias a otro nivel. No obstante, siempre el futuro nos puede brindar buenas sorpresas, ahora es tiempo de encarar lo que queda y mirar para adelante.