19 de abril de 2024
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Daniel Montamat en Asteriscos.Tv
“En energía hace falta invertir U$S 3.300 millones al año”
Es para satisfacer la mayor demanda provocada por el crecimiento de la economía. Para Montamat, los reajustes de tarifas a los hogares llegarán en 2006. El Estado subsidiará este año con $ 3.000 millones al sector energético.
24 de mayo de 2005
Montamat señaló que en 2004, el Estado destinó 2.500 millones de pesos -alrededor de 800 millones de dólares- a subsidiar el suministro necesario, y proyectó que este año deberá utilizar unos 3.000 millones de pesos, porque se va a necesitar “más fuel oil y más gas oil que el año pasado”.
El especialista estimó que este año no se notarán inconvenientes entre los usuarios residenciales, pero sí en las industrias, y que alcanzará inclusive a quienes tengan contratado el “servicio firme”, y no sólo a las empresas que hayan pactado un suministro interrumpible.
Para Montamat, “las inversiones deberían haberse hecho ayer”, tal la urgencia y las necesidades que tiene el país, y destacó que si bien el sector “no está invirtiendo todo lo que debe”, los problemas pueden agudizarse de acuerdo al crecimiento de la Economía.
“Cuánto hay que invertir depende de la tasa de crecimiento de la economía. Si crecemos al 3 por ciento, harán falta unos 2.200 millones de dólares por año en inversión en todo el sector energético”, sostuvo Montamat, en una entrevista con Asteriscos.Tv, por Canal P+E.
Según su proyección, si la Argentina crece al 5 por ciento anual, “en total, la inversión en todas las áreas energéticas -petróleo, gas electricidad- deberá ser de 3.300 millones de dólares anuales, para acompañar el crecimiento de la economía, esto es alrededor de 2 puntos del PBI”.
El ex secretario de Energía remarcó que “después de 2006 va a haber una reestructuración global de los contratos y reajustes, que llegarán a las familias”, a partir de los “aumentos a cuenta” establecidos, y señaló como uno de los puntos gravitantes el hecho de que no se acompañó la oferta con la demanda.
“Cuando se devaluó en 2002 y se pesificó asimétricamente la canasta energética, porque los derivados del petróleo siguieron el tren de la devaluación mientras se pesificaron la electricidad y el gas natural, la demanda se inclinó por lo más barato”, explicó.
Agregó que “las reglas de juego quedaron en estado contingente”, y las empresas “utilizaron la capacidad ociosa que tenían y que está colmada”.