El titular de la consultora Exante, Aldo Abram, consideró hoy que se va a producir �incertidumbre� con la salida del ministro de Economía, Roberto Lavagna, y que el recambio por Felisa Miceli provocará más dificultades en la negociación con el Fondo Monetario Internacional y �demoras� en la llegada de inversiones productivas.

Abram definió que �se nota la impronta K en este cambio, una gran audacia en un momento en que una figura fuerte con tanto peso ganado desde que asumió como ministro de Economía se lo cambia por una persona que más allá de capacidad e idoneidad no es conocida�.

�Ese hecho, de por sí, implica una dificultad de prever. Si bien es cierto que el presidente determina el rumbo económico, los instrumentos los aplican los ministros y va a haber incertidumbre hasta que veamos caminar a la ministra�, estimó.

En una entrevista con Asteriscos.Tv, que se emite por el canal P+E, el economista evaluó que el cambio en el Ministerio de Economía �no provocará una crisis en el corto plazo�, pero dijo que la incertidumbre sobre las medidas �en primera instancia va a afectar a los mercados y seguramente, va a demorar muchísimo el tema de inversiones productivas porque primero van a querer saber a dónde se rumbea�.

Otro aspecto en el que pronosticó dificultades es en la relación con el Fondo Monetario Internacional que �ya venía difícil con Lavagna porque este gobierno pretende firmar un acuerdo con condiciones demasiado flexibles para la voluntad del organismo� y señaló que será aún más complejo �para un ministro que no tiene los galardones y los éxitos sobre las espaldas�.

Abram puso el acento en el tema inflacionario para analizar la salida de Lavagna y cuestionó la posición del gobierno de iniciar �una escalda que, en lugar de asumir los propios errores y buscar la verdadera causa, buscó chivos expiatorios fuera del gobierno y los castigó�.

�En esta estrategia, no se va a resolver el problema de la inflación porque es meramente monetario y tiene que ver con la decisión del gobierno que lleva adelante el presidente del Banco Central (Martín Redrado) de sostener el tipo de cambio emitiendo pesos�, indicó Abram.

En ese contexto, el economista evaluó que en 2006 la inflación puede estar �por arriba del 12 por ciento� anual y destacó que ese nivel va a poner �una gran limitante en la recomposición de tarifas�.

�Con esos niveles de inflación, el gobierno va a pensar, equivocadamente, que si otorga aumentos, va a acelerar la inflación. Eso va a ser muy malo en términos de la inversión, vitales para sostener la cantidad y calidad de servicio y en seguridad jurídica�, planteó.