El titular de la Aduana, José Sbatella, explicó hoy que se busca �cerrar los circuitos de recaudación� para limitar la evasión impositiva en el comercio exterior, aunque reconoció que existen �cuestiones sistémicas y un aprovechamiento de interpretación de la ley� que dificulta los controles, en algunos casos.

�La Aduana recauda 2.100 millones de pesos mensuales, de los cuales 1.000 millones son de retenciones. Hemos ido cerrando los circuitos de recaudación, especialmente sobre el petróleo y cereales, en función de que la valoración y los métodos de pesaje se pongan a tono con una mayor capacidad de control�, explicó.

En declaraciones a Asteriscos TV, que se emite por canal P+E, el funcionario señaló que en algunos sectores �hay cuestiones sistémicas, y se aprovecha la interpretación de la legislación� para evadir impuestos, y destacó la existencia de �voluntad política para avanzar� en el cerco a la evasión.

Puso como ejemplo el caso de celulares que están retenidos por la Justicia luego de que la Aduana denunció que declaraban como origen México, pero en realidad su procedencia era Estados Unidos, que no tiene beneficios impositivos.

�Ese caso tiene que ver con una interpretación sobre el origen. En el caso de los celulares hay un convenio con la ALADI por el cual, si son producidos en México no pagan el arancel del 20 por ciento extra MERCOSUR. Están usando el beneficio, pero a criterio de la Aduana no se producen en México sino en Estados Unidos, porque México no tiene producción de celulares�, ejemplificó Sbatella.

El titular de la Aduana señaló, además, que uno de los mecanismos para evitar la circulación de mercadería ilegal es extender el uso de la estampilla con código de barras que �identifique al producto desde el origen, y que se va a poder consultar por internet, para que nadie pueda alegar que compró de buena fe un producto que está en negro�.

El funcionario, economista y dirigente del peronismo de la provincia de Buenos Aires, opinó, además, sobre las diferencias entre el presidente Néstor Kirchner y el ex mandatario Eduardo Duhalde, evidenciadas a partir del debate sobre la nueva ley de Coparticipación.

�El eje de la pelea no es Duhalde sino, tal vez, el duhaldismo, con el remanente de lo que dejaron los �90, con una estructura asociada al fracaso y las cuestiones metodológicas viciadas. Kirchner no puede supeditar su futuro al toma y daca que representa negociar con esa estructura�, señaló Sbatella.