El ex viceministro de Economía y titular de la consultora Finsoport, Jorge Todesca, advirtió que mientras se desacelera el consumo de productos básicos, la Argentina mantiene una proyección inflacionaria que superará el 20 por ciento anual.

Para Todesca, la inflación medida de diciembre a diciembre de 2010 llegará a superar las dos decenas para ubicarse en el "21 o 22 por ciento", ya que la consultora que dirige tiene estimado en abril un 1,4 y prevé una caída mayor en mayo, para que se ubique en el 1,2.

El economista hizo notar la desaceleración del consumo ya que hubo una "caída en el consumo de alimentos, particularmente de la carne" que podría agudizarse en el mes en curso.

Para Todesca, la situación del Indec y las dudas que existen sobre los indicadores que difunden colocan al organismo en "un punto central respecto de la credibilidad de la Argentina y el Gobierno" y consideró un hecho "anormal que en un informe oficial del Fondo Monetario Internacional se coloque una nota al pie con las estimaciones privadas" por el descrédito de los números oficiales.

En una entrevista con Asteriscos TV por Canal Metro, el ex funcionario cuestionó en tanto "la receta de sobreajuste" que recomienda el FMI para la crisis en Grecial al considerar que es "extemporánea y resulta intolerable política y socialmente, porque traslada los costos de los malos gobiernos para que los pague la población".

"En el caso de Grecia, el Fondo Monetario cometió un doble error; primero, al permitir que la situación llegara tan lejos porque no se puede creer que no lo supiera ya que en su informe de julio marcaba las malas condiciones y ahora el sobreajuste", remarcó.

Comparó en ese caso que, si se hubiera tratado de un país en desarrollo como la Argentina y no de una Nación europea, el Fondo hubiera pronosticado "catástrofes" y cuestionó que el organismo internacional "no aplique las políticas preventivas que predica".

De todos modos, estimó que en el marco de la crisis generada en Europa, los bonos argentinos que ingresan al canje tendrás más chances porque "habrá más gente dispuesta a tomar los nuevos títulos, podría llegarse a un 80 por ciento" de aceptación, aunque la complicación será "obtener dinero fresco para proyectos de inversión a tasas aceptables".

Para Todesca, debe trabajarse en dos ejes centrales: que las empresas "obtengan financiamiento en una economía convulsionada" y que se pase de los planes asistenciales "a un plan de reinclusión social, para que no se extiendan los subsidios para toda la vida".