El director ejecutivo de la organización Unidos por la Justicia, Martín Gershanik, sostuvo que la situación de inseguridad urbana requiere de un análisis amplio en los aspectos represivo y preventivo, destacó que los problemas vinculados con el delito o se resuelven con el incremento de los años en las penas previstas y advirtió que la Justicia podría haber tomado un criterio más restrictivo en las condenas por el caso del asesinato de Santiago Urbani.

"La inseguridad tiene que ver con la respuesta que da el sistema penal frente al delito en la faz represiva y el Estado en la faz preventiva", destacó el especialista durante una entrevista con Asteriscos TV por canal Metro y destacó que la inseguridad "no se soluciona con el aumento de penas, un situación que está probada en la Argentina y en todas partes del mundo".

El director de la organización no gubernamental planteó la necesidad de "trabajar fuertemente en cómo la policía investiga el delito y cómo el sistema judicial avanza y dar respuesta a esa problemática, que es muy pobre, porque sólo el 6 por mil de los delitos que se denuncian llega a la condenda efectiva".

"Es un problema complejo que requiere la interacción de las instituciones públicas y privadas que funcionen coordinadamente. Si la policía tiene fallas en la investigación y no tiene recursos; si en el sistema judicial sucede lo mismo y el sistema carcelario tampoco da respuestas tenemos que trabajar sobre los tres aspectos", remarcó.

Sobre el caso del asesinato de Urbani, Gershanik remarcó que si bien los menores condenados por el crimen "no son puestos en libertad" a pesar del diferimiento de la pena hasta los 18 años y son colocados en un régimen de minoridad, se trata de un aspecto vinculado con "la falta de respuestas del sistema judicial".

"El criterio de diferimiento no está errado pero es discutible; podrían haber tomado otro camino y las leyes lo hubieran amparado. Pero si bien la condena puede ser rebatida en la apelación, hay otro tema grave a considerar y es que no hay una dependencia de la Policía que se dedique a perseguir prófugos", remarcó.

Gershanik puntualizó además que el hecho de que los asesinos de Urbani "siendo menores demostrara una animosidad y un comportamiento gravísimo, plantea qué hacer con los menores, Los casos gravísimos requieren respuestas gravísimas, pero también los casos intermedios requieren respuestas que no están y entonces, salen y siguen cometiendo delitos".