El criminólogo y director del Centro de Estudios para la Prevención del Delito, Claudio Stampalija, se mostró a favor de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años y advirtió que la dirigencia política debería colocarse "al frente" de la prevención del delito y no correr detrás de los hechos consumados.

Stampalija consideró positivas las medidas anunciadas por el gobernador bonaerense Daniel Scioli para cercar el tipo de robos conocido como "salideras bancarias" y que tuvo como último hecho resonante el caso de Carolina Piparo, quien fue baleada luego de retirar 20 mil dólares de un banco platense, con un embarazo avanzado.

A partir de ese caso, en el cual la mujer y su hijo se encuentran en grave estado, Scioli propuso limitar el acceso de motos al centro, inhibir la señal de celulares en las entidades bancarias y que se permita que las imágenes tomadas por cámaras de seguridad sirvan como prueba judicial.

"Suscribo las medidas del gobernador, pero no puedo dejar de señalar que siempre se espera un hecho fuerte para actuar. Se va atrás del problema, nunca adelante del mismo, que es un problema atávico de la dirigencia nacional", sostuvo el especialista de la Universidad de Belgrano.

Agregó que hay que tener en cuenta que las salideras "son un clásico de la delincuencia en varias ciudades, y cuando se produce un hecho de características brutales, sale a la palestra".

En una entrevista con Asteriscos TV, por Canal Metro, Stampalija respaldó la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años para "delitos graves de la escala penal, como homicidio, robo agravado", pero aclaró que eso debe ser "concomitante con el tratamiento tutelar" en los institutos de menores.

"En otros países sirvió bajar la edad de imputabilidad porque se analizó el contexto y tienen institutos de menores que no tenemos en la Argentina", remarcó.

En cuanto a algunas de las causas por las que los menores están involucrados en hechos delictivos, llamó la atención sobre la precaria situación social, por la cual "entre dos y tres familias ingresan, por día, a una villa o a lugares públicos usurpados, donde viven sin agua, luz, salud ni empleo".

"Anida allí el delito porque los chicos que nacen, que son muchísimos, viven en el abandono, no hay la mínima dignidad y se convierten en ámbitos de reciclaje criminal, a quienes el gobierno no le da opciones", afirmó.

De acuerdo con las cifras relevada por un estudio del Centro de Prevención del Delito (Ceprede) de la UB, el porcentaje de reincidencia general es de cerca del 70 por ciento, pero en los jóvenes de entre 14 y 16 años se eleva hasta un 95 por ciento.

Stampalija remarcó que "acá, y en el mundo, los menores tienen un tratamiento jurídico diferente" pero planteó la necesidad de observar si existe "cierta indiferencia por parte del Poder Judicial porque los magistrados "señalan que buscan el mal menor cuando devuelven a los chicos a sus casas, pero son ámbitos lúgubres y salen con mayor índice de violencia".

"La Justicia hay elementos que no analiza al momento de poner a un individuo en libertad. Si una persona comete delitos en forma reiterada y es permanentemente puesto en libertad, en algo falla la Justicia", alertó.

El criminólogo remarcó que si bien es atendible el argumento de que la persona no tiene sentencia firme y por eso queda libre, "si alguien es detenido 4 ó 5 veces en un año es porque cometió 40 ó 50 delitos", y por eso es necesario atender la situación.