El economista Gabriel Rubinstein advirtió que el gobierno de Cristina Kirchner pretende alterar las reglas de juego pidiendo obviar la revisión del Fondo Monetario Internacional para acordar con el Club de París, y advirtió que se están ocultando cifras reales de crecimiento e inflación, que terminan perjudicando a la gente y beneficiando al Gobierno.

Rubinstein remarcó que en el aspecto central de la disputa se encuentra que la Argentina "participa en el G-20 y en el FMI, y se comprometió a aceptar las reglas de juego, pero no lo hace: es como ser socio de un club y querer entrar a la pileta sin revisión médica".

El economista advirtió que la Argentina está "rehuyendo la revisión del Fondo porque tiene mediciones de inflación y crecimiento que son inaceptables, por eso realiza un incumplimiento elemental de las normas".

"Hay dos cifras básicas, de inflación y crecimiento, las dos están muy tergiversadas pero como una decisión de política de Estado que implica mentir en las cifras", indicó.

En una entrevista con Asteriscos TV, por Canal Metro, Rubinstein alertó que el kirchnerismo no quiso corregir las cifras de inflación en un primer momento y luego no pudo retroceder; por eso reflejó que hubo una inflación del 8 por ciento en 2009 cuando fue del 8 por ciento; y un crecimiento de casi el 1 por ciento "cuando cayó cuatro puntos ese año".

"Las reglas del Club de París -que no tiene staff- son que si no hay aval del Fondo y revisión de las cuentas, no se avanza. El Gobierno intenta ganar tiempo para eludir sanciones", explicó.

Pero en ese camino, advirtió que "la inflación tiene muchos males, afecta a quienes no pueden indexar fácilmente sus ingresos, como los sectores informales" y remarcó: "el Gobierno descubrió que la inflación es un recurso para aumentar sus gastos, es un perjuicio para la población pero un beneficio para él".

Rubinstein estimó que el año cerrará con un 25 por ciento de inflación y un crecimiento que no superará el 6 por ciento, tras sufrir una caída del 4 por ciento en el 2009.