La liberación que se produjo ayer de dos de las rehenes que tenían en su poder, hace más de seis años, en Colombia, las FARC, según el embajador de Francia en el país, Frédéric Baleine de Laurens, "genera esperanza y demuestra que es posible la liberación de otros rehenes a través de una gestión internacional".

Y destacó la importancia que tuvo la Argentina en todo el proceso, porque según afirmó fue en Buenos Aires donde se gestó todo la operación para iniciar las negociaciones que terminarían con la liberación de Clara Rojas y Consuelo González.

Baleine de Laurens, que está en el país hace poco más de un año, dijo que "lo que pasó provocó una inmensa emoción en todo el mundo", porque el tema de los rehenes es un tema que no sólo le importa a América Latina. Y destacó que "lo que pasó con la liberación es la primera luz que se ve al fin del túnel; lo vemos como el primer paso".