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Fue una joven de 24 años la que salvó a 131 pasajeros del avión
Era la copiloto del vuelo de Lufthansa que el sábado aterrizó en medio de un ciclón. Su pericia evitó que la nave se estrellara. Las imágenes del increíble aterrizaje
5 de marzo de 2008
Toda Alemania calificó de "héroe" al piloto de Lufthansa que el sábado, con su pericia, evitó que una ráfaga de viento sacara de pista a un Airbus 320 con 131 pasajeros a bordo, justo cuando estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Hamburgo. Ahora, según una información del sitio on line del diario Bild, esa maniobra habría sido protagonizada por su copiloto, una mujer.
Visto por casi 2 millones de personas a través de Internet gracias a la cámara oportuna de un videoaficionado, el aterrizaje de la nave, en medio de vientos de 120 kilómetros por hora provocados por el paso del ciclón Emma, fue atribuido a Oliver A., de 39 años, y piloto de la aerolínea germana.
Sin embargo, una fuente de la Oficina Federal de Investigación de Accidentes (BFU, tal sus siglas en alemán) le confirmó al periódico que la que comandaba el avión en ese momento era la copiloto, de 24 años y cuya identidad trascendió como Maxi J.
La máquina fue sacudida por los fuertes vientos y rozó la pista con su ala izquierda. Según los pasajeros, adentro se vivieron escenas de pánico: volaron los equipajes y las máscaras de oxígeno cayeron sobre las cabezas de los usuarios. Luego del susto, tras enderezar el rumbo, el avión volvió a despegar y aterrizó, en un segundo intento, en otra pista del aeropuerto, para ese entonces menos castigada por el temporal. En esta ocasión, los controles del Airbus 320, que había despegado un par de horas antes desde Münich, ya estaban en manos de Oliver A.
La agencia DPA informa que un portavoz de Lufthansa se negó a comentar el informe del diario, argumentando que las investigaciones todavía están en curso. En estos días, varios expertos criticaron la actitud del piloto por haber elegido, en primera instancia, la pista más afectada por el viento lateral del temporal. Más porque desde la torre de control de Hamburgo le habían avisado al conductor de las pésimas condiciones meteorológicas que afectaban la zona. Otros también criticaron de que haya sido Maxi J., con menos experiencia, la encargada de aterrizar al Airbus en una situación tan desfavorable como la que se presentó.
Sin embargo, la Asociación de Pilotos de Aviones de Línea salió en defensa de sus compañeros. "Por lo que se sabe hasta ahora no veo que haya un culpable. Nadie puede responsabilizar a los pilotos, a la autoridad de seguridad de vuelo ni al aeropuerto por el traumático aterrizaje", opinó el vocero de la Asociación, Markus Kischneck. En tanto, en un escueto comunicado, Lufthansa también subrayó ayer que los pilotos habían hecho lo correcto.
Si bien la pista es asignada por la autoridad de seguridad de vuelo, los pilotos tienen la última palabra al momento de elegir dónde aterrizar. Y en el momento del accidente, según las pericias oficiales, la intensidad del viento era "similar" en las dos carreteras.
El ciclón Emma afectó a toda Europa central el pasado fin de semana y provocó 15 muertos en distintos países. En Alemania, particularmente, se había advertido de su virulencia con anticipación desde el viernes. Por eso, se había dado la alarma y el alerta máxima no sólo en los aeropuertos de todo el país, sino también en las estaciones de tren y en los principales puertos. Por eso, los expertos también se preguntan por qué dejaron partir desde Münich al Airbus cuando se sabía que las condiciones climáticas en Hamburgo no eran óptimas.
Visto por casi 2 millones de personas a través de Internet gracias a la cámara oportuna de un videoaficionado, el aterrizaje de la nave, en medio de vientos de 120 kilómetros por hora provocados por el paso del ciclón Emma, fue atribuido a Oliver A., de 39 años, y piloto de la aerolínea germana.
Sin embargo, una fuente de la Oficina Federal de Investigación de Accidentes (BFU, tal sus siglas en alemán) le confirmó al periódico que la que comandaba el avión en ese momento era la copiloto, de 24 años y cuya identidad trascendió como Maxi J.
La máquina fue sacudida por los fuertes vientos y rozó la pista con su ala izquierda. Según los pasajeros, adentro se vivieron escenas de pánico: volaron los equipajes y las máscaras de oxígeno cayeron sobre las cabezas de los usuarios. Luego del susto, tras enderezar el rumbo, el avión volvió a despegar y aterrizó, en un segundo intento, en otra pista del aeropuerto, para ese entonces menos castigada por el temporal. En esta ocasión, los controles del Airbus 320, que había despegado un par de horas antes desde Münich, ya estaban en manos de Oliver A.
La agencia DPA informa que un portavoz de Lufthansa se negó a comentar el informe del diario, argumentando que las investigaciones todavía están en curso. En estos días, varios expertos criticaron la actitud del piloto por haber elegido, en primera instancia, la pista más afectada por el viento lateral del temporal. Más porque desde la torre de control de Hamburgo le habían avisado al conductor de las pésimas condiciones meteorológicas que afectaban la zona. Otros también criticaron de que haya sido Maxi J., con menos experiencia, la encargada de aterrizar al Airbus en una situación tan desfavorable como la que se presentó.
Sin embargo, la Asociación de Pilotos de Aviones de Línea salió en defensa de sus compañeros. "Por lo que se sabe hasta ahora no veo que haya un culpable. Nadie puede responsabilizar a los pilotos, a la autoridad de seguridad de vuelo ni al aeropuerto por el traumático aterrizaje", opinó el vocero de la Asociación, Markus Kischneck. En tanto, en un escueto comunicado, Lufthansa también subrayó ayer que los pilotos habían hecho lo correcto.
Si bien la pista es asignada por la autoridad de seguridad de vuelo, los pilotos tienen la última palabra al momento de elegir dónde aterrizar. Y en el momento del accidente, según las pericias oficiales, la intensidad del viento era "similar" en las dos carreteras.
El ciclón Emma afectó a toda Europa central el pasado fin de semana y provocó 15 muertos en distintos países. En Alemania, particularmente, se había advertido de su virulencia con anticipación desde el viernes. Por eso, se había dado la alarma y el alerta máxima no sólo en los aeropuertos de todo el país, sino también en las estaciones de tren y en los principales puertos. Por eso, los expertos también se preguntan por qué dejaron partir desde Münich al Airbus cuando se sabía que las condiciones climáticas en Hamburgo no eran óptimas.