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Mecha a Celasco: "No camines adelante mío porque te pego"
La hija de Susana Giménez pasó un mal momento en la entrega de los Martín Fierro, al increpar a su marido para que le hiciera una muestra de cariño frente a las cámaras. ¡Y para peor, todo salió al aire! El video
4 de mayo de 2010
Con su premio de platino en la mano, Susana Giménez brilló en la gala de los Martín Fierro como la elegida de la gente. Durante las cinco horas que tuvo que esperar para recibir su única estatuilla de la noche, la diva de los teléfonos estuvo acompañada por una amiga, y por su hija, Mercedes Sarrabayrouse, quien fue con su marido, Eduardo Celasco.
Pero al parecer, el hombre de la familia se sintió algo acorralado por las directivas de las mujeres del clan.
Decidida a pelear por lo que es suyo, “Mecha” Sarrabayrouse demostró que puede repartir piñas a cualquier mujer que se quiera meter con su marido, como cuando golpeó en marzo de este año a la modelo Victoria Rodríguez, quien salió brevemente con el empresario. Pero el domingo pasado quedó en claro que la rubia es capaz de descargar su furia hasta en Celasco.
"No me dejes atrás. Agarrame la mano porque me estás distrayendo. No camines adelante mío porque te pego", le ordenó “Mecha” a su marido, según se pudo ver por las cámaras del programa Intrusos. La escena se produjo a la salida del hotel Hilton, donde se celebraron los Matín Fierro. Ella fue vestida de blanco con un escote pronunciado, y él, de riguroso negro, informó el portal minutouno.com.
Tras una crisis de pareja que podría haber roto su matrimonio, Sarrabayrouse y Celasco se reconciliaron hace dos meses con un viaje en moto a Uruguay. De nuevo dentro del clan, Celasco comprobó que está contra las cuerdas, y que los golpes pueden venir de cualquier lado, hasta de la amiga de su suegra, Celia Sofovich, la viuda de Hugo, el productor teatral hermano de Gerardo.
De hecho, fue la viuda de Sofovich quien terció entre “Mecha” y su marido, de la manera más lineal posible: “Agarrá a tu chica. Agarrala de la mano porque sino te recago a trompadas”, le indicó a Celasco, quien seguía adelante de Sarrabayrouse.
El empresario tomó de la mano a su mujer, pero sólo por un momento. Rápidamente empezó a mirar a su alrededor, quizás buscando la escalera mecánica para dirigirse al salón “Pacífico” del hotel Hilton, donde fue la fiesta post Martín Fierro. O quizás, rogando que nadie haya visto la escena.
Pero al parecer, el hombre de la familia se sintió algo acorralado por las directivas de las mujeres del clan.
Decidida a pelear por lo que es suyo, “Mecha” Sarrabayrouse demostró que puede repartir piñas a cualquier mujer que se quiera meter con su marido, como cuando golpeó en marzo de este año a la modelo Victoria Rodríguez, quien salió brevemente con el empresario. Pero el domingo pasado quedó en claro que la rubia es capaz de descargar su furia hasta en Celasco.
"No me dejes atrás. Agarrame la mano porque me estás distrayendo. No camines adelante mío porque te pego", le ordenó “Mecha” a su marido, según se pudo ver por las cámaras del programa Intrusos. La escena se produjo a la salida del hotel Hilton, donde se celebraron los Matín Fierro. Ella fue vestida de blanco con un escote pronunciado, y él, de riguroso negro, informó el portal minutouno.com.
Tras una crisis de pareja que podría haber roto su matrimonio, Sarrabayrouse y Celasco se reconciliaron hace dos meses con un viaje en moto a Uruguay. De nuevo dentro del clan, Celasco comprobó que está contra las cuerdas, y que los golpes pueden venir de cualquier lado, hasta de la amiga de su suegra, Celia Sofovich, la viuda de Hugo, el productor teatral hermano de Gerardo.
De hecho, fue la viuda de Sofovich quien terció entre “Mecha” y su marido, de la manera más lineal posible: “Agarrá a tu chica. Agarrala de la mano porque sino te recago a trompadas”, le indicó a Celasco, quien seguía adelante de Sarrabayrouse.
El empresario tomó de la mano a su mujer, pero sólo por un momento. Rápidamente empezó a mirar a su alrededor, quizás buscando la escalera mecánica para dirigirse al salón “Pacífico” del hotel Hilton, donde fue la fiesta post Martín Fierro. O quizás, rogando que nadie haya visto la escena.