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Créditos millonarios de la banca oficial a empresario ultra K
Dos empresas constructoras vinculadas a Lázaro Báez recibieron dos líneas por $ 235 millones. La operación llamó la atención hasta en el Banco Central. Los detalles
12 de mayo de 2010
Dos empresas constructoras vinculadas al empresario kirchnerista Lázaro Báez fueron beneficiadas en los últimos meses con créditos millonarios del Banco Nación.
Según datos de la Central de Deudores del Banco Central, el Nación le dio un primer crédito a la constructora Kank y Costilla por $ 15 millones en julio de 2009 "bajo la conducción de Mercedes Marcó del Pont", lo extendió a 30 millones en noviembre y le otorgó otros 15 millones como garantía para empezar las obras, informó el diario La Nación.
Pero el empuje mayor se lo dio en febrero, cuando llevó la línea a 124,3 millones. La operación llamó la atención hasta en el Banco Central: en una reunión técnica, algunos directores y funcionarios de línea de la entidad comentaron el salto abrupto que había tenido en una sola semana de febrero el stock de créditos hipotecarios del sistema financiero. No fue, sin embargo, la única constructora beneficiada con financiamiento del banco estatal. Austral Construcciones, otra empresa vinculada con Báez, tenía en febrero -último dato disponible- un crédito similar, de $ 111,6 millones.
Varios banqueros consultados por LA NACION reconocieron que 100 millones de pesos es un monto bastante elevado y difícil de conseguir en el sistema actual, sobre todo en un sólo banco. En el mercado hay créditos por montos similares, o incluso mayores, pero suelen ser para empresas de primera línea y de alta calidad crediticia, como petroleras o mineras. En el Banco Nación, entretanto, admitieron ambos créditos, aunque aseguraron que se trata de operaciones casi de "cero riesgo".
De las constructoras más grandes del país, Benito Roggio e Hijos y Electroingeniería son de las pocas que también contaban con líneas del Nación. Pero ninguna de ellas dependía exclusivamente de su financiamiento, como sucede en el caso de Kank, sino que ambas tienen líneas de crédito de otras entidades. Así y todo, la deuda de Roggio con el sistema no llega a los $ 170 millones, mientras que la de Electroingeniería suma $ 123 millones, casi el mismo monto que sólo el Nación entregó a Kank y Costilla y a Austral Construcciones.
Según la Carta Orgánica del Banco Nación, siempre que la entidad sea la única prestamista de una empresa, y que el monto del crédito supere el 0,20% de la responsabilidad patrimonial computable (o más de unos $ 16 millones, según se deduce del balance del Nación), el desembolso debe contar con el visto bueno del directorio del banco y con la calificación de dos agencias de riesgo.
"Financiamos a pequeñas, a medianas y a grandes empresas. A todas les damos crédito. No hay nada raro", aseguraron en el banco, al ser consultados por LA NACION. Tanto el crédito de Kank y Costilla como el de Austral se están pagando normalmente, y según aseveraron, "son muy buenos créditos". Kank y Costilla, detallaron en la entidad, cedió a cambio del crédito certificados de obras públicas por $ 80 millones e hizo una hipoteca por $ 30 millones. La tasa del crédito sería del 18,5% anual. Y Austral puso como garantía un plazo fijo de $ 100 millones, constituido en el Nación.
"El banco tiene, a marzo de este año, una mora de sólo 1,07% de la cartera, cuando en 2003 era del 57%. Eso demuestra la calidad de los créditos", esgrimieron en la entidad estatal. LA NACION intentó comunicarse con Kank y Costilla y Austral, pero en ambos casos no respondieron.
La conexión "K"
Kank y Costilla está presidida por Myriam Costilla, ex pareja de Ricardo Benedicto, socio del también kirchnerista Cristóbal López en el negocio de los casinos, y tiene como director a Martín Antonio Báez, el hijo de 29 años de Lázaro Báez. Hace algunos años, la empresa había sido penalmente denunciada por la AFIP de Comodoro Rivadavia por evasión fiscal. En el juicio Estela Kank, ex accionista de la constructora, vinculó a Julio De Vido con la compañía, e incluso lo describió como facilitador de procesos licitatorios. Pero la causa que se cerró poco después de que asumiera como presidente Néstor Kirchner, tras haberse constatado el pago de la sima presuntamente adeudada. Mientras que los funcionarios de carrera de la DGI que intervinieron en el procedimiento fueron desplazados.
Austral, en tanto, está presidida por Julio Enrique Mendoza, hombre que también participa de otras sociedades con Martín (en Fiduciaria Edificio Northville SA) y Lázaro Báez (Austral Atlántica SA).
Tanto Austral como Kank forman parte del selecto grupo de constructoras beneficiadas en los últimos años con gran parte de las licitaciones de obras públicas, y fueron denunciadas dentro de la causa por presunta asociación ilícita, a partir de una presentación de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y en la que están investigados Kirchner, De Vido, y un grupo de funcionarios y empresarios de confianza de la Rosada.
Según datos de la Central de Deudores del Banco Central, el Nación le dio un primer crédito a la constructora Kank y Costilla por $ 15 millones en julio de 2009 "bajo la conducción de Mercedes Marcó del Pont", lo extendió a 30 millones en noviembre y le otorgó otros 15 millones como garantía para empezar las obras, informó el diario La Nación.
Pero el empuje mayor se lo dio en febrero, cuando llevó la línea a 124,3 millones. La operación llamó la atención hasta en el Banco Central: en una reunión técnica, algunos directores y funcionarios de línea de la entidad comentaron el salto abrupto que había tenido en una sola semana de febrero el stock de créditos hipotecarios del sistema financiero. No fue, sin embargo, la única constructora beneficiada con financiamiento del banco estatal. Austral Construcciones, otra empresa vinculada con Báez, tenía en febrero -último dato disponible- un crédito similar, de $ 111,6 millones.
Varios banqueros consultados por LA NACION reconocieron que 100 millones de pesos es un monto bastante elevado y difícil de conseguir en el sistema actual, sobre todo en un sólo banco. En el mercado hay créditos por montos similares, o incluso mayores, pero suelen ser para empresas de primera línea y de alta calidad crediticia, como petroleras o mineras. En el Banco Nación, entretanto, admitieron ambos créditos, aunque aseguraron que se trata de operaciones casi de "cero riesgo".
De las constructoras más grandes del país, Benito Roggio e Hijos y Electroingeniería son de las pocas que también contaban con líneas del Nación. Pero ninguna de ellas dependía exclusivamente de su financiamiento, como sucede en el caso de Kank, sino que ambas tienen líneas de crédito de otras entidades. Así y todo, la deuda de Roggio con el sistema no llega a los $ 170 millones, mientras que la de Electroingeniería suma $ 123 millones, casi el mismo monto que sólo el Nación entregó a Kank y Costilla y a Austral Construcciones.
Según la Carta Orgánica del Banco Nación, siempre que la entidad sea la única prestamista de una empresa, y que el monto del crédito supere el 0,20% de la responsabilidad patrimonial computable (o más de unos $ 16 millones, según se deduce del balance del Nación), el desembolso debe contar con el visto bueno del directorio del banco y con la calificación de dos agencias de riesgo.
"Financiamos a pequeñas, a medianas y a grandes empresas. A todas les damos crédito. No hay nada raro", aseguraron en el banco, al ser consultados por LA NACION. Tanto el crédito de Kank y Costilla como el de Austral se están pagando normalmente, y según aseveraron, "son muy buenos créditos". Kank y Costilla, detallaron en la entidad, cedió a cambio del crédito certificados de obras públicas por $ 80 millones e hizo una hipoteca por $ 30 millones. La tasa del crédito sería del 18,5% anual. Y Austral puso como garantía un plazo fijo de $ 100 millones, constituido en el Nación.
"El banco tiene, a marzo de este año, una mora de sólo 1,07% de la cartera, cuando en 2003 era del 57%. Eso demuestra la calidad de los créditos", esgrimieron en la entidad estatal. LA NACION intentó comunicarse con Kank y Costilla y Austral, pero en ambos casos no respondieron.
La conexión "K"
Kank y Costilla está presidida por Myriam Costilla, ex pareja de Ricardo Benedicto, socio del también kirchnerista Cristóbal López en el negocio de los casinos, y tiene como director a Martín Antonio Báez, el hijo de 29 años de Lázaro Báez. Hace algunos años, la empresa había sido penalmente denunciada por la AFIP de Comodoro Rivadavia por evasión fiscal. En el juicio Estela Kank, ex accionista de la constructora, vinculó a Julio De Vido con la compañía, e incluso lo describió como facilitador de procesos licitatorios. Pero la causa que se cerró poco después de que asumiera como presidente Néstor Kirchner, tras haberse constatado el pago de la sima presuntamente adeudada. Mientras que los funcionarios de carrera de la DGI que intervinieron en el procedimiento fueron desplazados.
Austral, en tanto, está presidida por Julio Enrique Mendoza, hombre que también participa de otras sociedades con Martín (en Fiduciaria Edificio Northville SA) y Lázaro Báez (Austral Atlántica SA).
Tanto Austral como Kank forman parte del selecto grupo de constructoras beneficiadas en los últimos años con gran parte de las licitaciones de obras públicas, y fueron denunciadas dentro de la causa por presunta asociación ilícita, a partir de una presentación de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y en la que están investigados Kirchner, De Vido, y un grupo de funcionarios y empresarios de confianza de la Rosada.