El gobierno de Venezuela se radicaliza hacia el socialismo al ritmo de las expropiaciones.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció la expropiacion de la empresa
productora de lubricantes Venoco, cuyos accionistas estuvieron vinculados al llamado escándalo del maletín con el gobierno kirchnerista, y también a Fertinitro, empresa mixta de fertilizantes con capital estadounidense e italiano.

"Autorizado, exprópiese", zanjó con tono rimbombante el líder venezolano, firmando la
orden de "adquisición forzosa" de las dos empresas durante su programa dominical "Aló presidente".

Venoco, empresa venezolana con medio siglo de existencia, es el gran productor de grasas y aceites lubricantes, fluidos para frenos y productos especiales de uso automotor así como de diversos productos químicos y petroquímicos.

Entre los accionistas de Venoco figuran hasta la actualidad los empresarios Franklin Durán y Carlos Kauffman, involucrados en el caso de un maletín con 800.000 dólares confiscado a un empresario en un vuelo entre Caracas y Buenos Aires en 2007, y que sería, según testigos, un aporte del Estado venezolano a la campaña presidencial de la entonces candidata Cristina Kirchner.

Los dos empresarios fueron acusados por la justicia estadounidense de ser agentes encubiertos de Venezuela en Miami y de conspirar para ocultar el origen y destino de ese dinero.

Kauffmann aceptó colaborar con la justicia y está en libertad y Durán sigue preso.

La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) "produce bases lubricantes, y luego vienen privados, compran materia prima, tienen plantas, dinero, y trabajadores mayormente explotados, y producen los lubricantes y los venden pero cuatro y cinco veces
más caros de lo que realmente cuestan", consideró Chávez.

Por otra parte, el mandatario firmó la orden de adquisición forzosa de Fertilizantes Nitrogenados de Venezuela (Fertinitro), una empresa mixta dedicada a la producción y venta de fertilizantes, que ya tiene capital público por medio del organismo estatal Pequiven.

Pero en ella también participan la empresa estadounidense Koch, con el 35 por ciento del capital, y la italiana Snamprogetti, con cerca del 20 por ciento de las acciones.

"Exprópiese y pásese a propiedad patria", exageró Chávez.

"Hace tiempo venimos trabajando en esto para construir la soberanía del país (...) Ya ustedes van a ver cómo vamos a empezar a bajar los costos de estos productos y a liberar a los trabajadores", agregó Chávez.

La semana pasada, el presidente venezolano expropió la empresa Agroisleña, dedicada a la producción de químicos agropecuarios y soporte tecnológico a la agricultura, acusándola de especular con los precios de sus productos. Además, previó la confiscación, tan sólo en octubre, de 250.000 hectáreas de tierras consideradas
improductivas, para estimular la producción agrícola y la soberanía alimentaria.

Desde 1999, cuando Chávez llegó al poder, el Estado se hizo con el control de unos tres millones de hectáreas de tierras en Venezuela, que cuenta con unos 30 millones de hectáreas cultivables. Además, en los últimos meses el gobierno ha nacionalizado diversas empresas alimentarias y distribuidoras de alimento.

Así, la burocracia estatal venezolana crece al mismo ritmo con que Chávez va perdiendo votos, como ocurrió en la última elección legislativa.