El caso de Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años raptada el 22 de agosto y hallada muerta, asesinada, el 31 de ese mes, divide y moviliza al pueblo de Villa Tesei. Este lunes, vecinos de Ramón Altamirano, el carpintero de 55 años detenido y acusado de ser quien le daba de comer a la chica durante su cautiverio, presuntamente en una casa de la misma localidad en la que vivía, harán, a las 19.30, lo que dieron en llamar la "marcha del perejil", en su certeza de que el hombre no tiene ninguna vinculación con el conmocionante crimen, según informa La Nación.

Esa será la postal de un barrio en el que ya no existe esa secuencia, casi perfecta, de carteles pegados en las vidrieras, puertas o ventanas, de comercios con distintas fotografías del rostro de Candela, pegados por los vecinos cuando aún había esperanzas de encontrarla con vida.

A once días de la aparición del cadáver de la niña, se observa más movimiento en el barrio , y en los comercios ya se habla de otros temas . "Fuerza, vecinos" se leía en un cartel pegado en la reja de la vivienda de Altamirano, en Charrúas 1081.

"Es el más tonto de toda la cuadra; ni siquiera sabe manejar. El es de Corrientes, y ella [por su esposa, Nélida Pistán], de Tucumán; son del campo; crían gallinas. Ramón no tiene antecedentes; es más bueno que Lassie y la mujer es incapaz de hacer algo malo. Acá hay presión y tienen que agarrar a alguien; es un perejil", dijo un vecino que vive a escasos metros de la casa del carpintero ahora detenido.

En caso de concretar lo que había adelantado el viernes, el abogado del carpintero y de su esposa, Matías Morla, presentará hoy una denuncia contra el testigo de identidad reservada en cuya declaración se asientan los cargos que llevaron tras las rejas a Altamirano. El abogado dijo que no descarta pedir la detención del testigo innominado por falso testimonio agravado.