Gastón Zárate declaró ante los fiscales durante dos horas y negó que tuviera una relación con Nora Dalmasso más allá de lo laboral. Además, identificó a los policías que habrían presionado a un testigo. Está acusado de "abuso sexual, homicidio calificado y hurto agravado", pero su defensor puso en duda que la mujer haya sido violada.

"Yo no la violé, no la maté ni le robé", aseguró Gastón Zárate, el pintor imputado por el crimen de Nora Dalmasso, que fue interrogado esta mañana por los fiscales del caso.

El joven, de 27 años, sospechado como presunto autor del asesinato cometido en una casa del barrio Villa Golf, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, ratificó su inocencia, dio detalles sobre su relación con la víctima e identificó a los policías que habrían presionado a un testigo para que lo implicara en la causa.

A la salida de los tribunales locales, este mediodía, Zárate relató que durante la indagatoria sostuvo que es inocente, y exculpó a un testigo y amigo suyo que lo responsabilizó del homicidio.

Dicho testigo, "Carlitos", sería sometido a pericias psiquiátricas, ya que según sostuvo su padre, sufre un retraso mental leve.

Zárate aseguró que las declaraciones de su amigo habían sido realizadas bajo "aprietes" de un grupo de policías, a quienes identificó ante los fiscales: "Todo lo armaron los investigadores", señaló el pintor (ver video TN).

Asimismo, negó haber tenido algún vínculo con Dalmasso aparte del laboral: "Es mentira que yo estaba obsesionado con la señora. Nunca me le insinué, ni ella a mi. Nos respetábamos", dijo.

Y arrojó, en forma de pregunta, que posiblemente las amigas de la víctima "escondan" algo, una sospecha que circuló entre los investigadores al comienzo de la causa.

El imputado, que fue arrestado el viernes pasado y liberado un día después, llegó a la sede judicial a las 10.00 horas, acompañado de su abogado defensor, Enrique Zabala, y su madre.

Zárate está imputado de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, homicidio calificado y hurto agravado", aunque su abogado dijo dudar de la existencia de una violación.

El defensor sostuvo que no hay pruebas contra el pintor. De todos modos, indicó que hoy pediría que se levante el secreto de sumario para poder acceder al expediente, aunque al haber otro imputado (el abogado Rafael Magnasco), la medida se mantuvo.

Zabala, además, dijo que su defendido "declaró puntualmente sobre los teléfonos celulares, el famoso chip, también sobre lo de 'Carlitos' y los aprietes de la policía. Los nombró a todos, trajo una foto, dijo quienes eran y contó lo ocurrido cada día".

En cuanto a las sospechas que lo vinculan al lugar del hecho, el sospechoso señaló: "Dijeron que habia entrado por la pérgola, por la parte de atrás y que me había trepado".

Y agregó refiriéndose a una pisada suya que fue hallada en la casona, que "había estado pintando la pérgola y la pintura asfáltica estaba fresca".

El pintor explicó "cómo pintó la pérgola, cómo entró, quiénes eran los que pintaban y, específicamente, dijo que no fue el último en irse y que la mucama cerraba todas las ventanas", enfatizó el abogado.

El letrado agregó también que, "por lo que yo pude leer, que lógicamente surge de la acusación -hay secreto de sumario-, dice que (Dalmasso) fue accedida anal y vaginalmente, pero no hay ninguna lesión paragenital".

"Las lesiones genitales que se mencionan son esquimozas, que pueden ser propias de una relación intensa o prolongada en el tiempo, y por la experiencia que yo tengo, eso no me indica que se trate de una violación", precisó.

"Las violaciones son desgarros de imen, desgarro de las paredes. Acá estamos hablando de fisuras en la zona anal, zona que tiene menor lubricación, menor dilatación", puntualizó.

Por su parte, Marcelo Macarrón, viudo de Dalmasso, dijo hoy que además del pintor, hay "más sospechosos" investigados: "Esta (por la pista de Zárate) es una suposición de los fiscales, pero hay varios sospechosos más que van a seguir siendo investigados", dijo en declaraciones a radio Uno.

Macarrón dijo que que su mujer nunca le comentó nada sobre los albañiles, pero si afirmó que faltaron objetos que luego aparecieron y que hicieron sospechar de los empleados.

"Faltaron en dos oportunidades unas máquinas donde trabaja el albañil, y en otra parte un par de anteojos, pero al otro día aparecieron cuando mi mujer habló con el encargado de la empresa", explicó.

Asimismo, y tras la denuncia que señala "aprietes" por parte de los investigadores, una decena de efectivos de la policía cordobesa comenzarian a declarar hoy ante el fiscal Walter Guzmán, quien investiga si estos presionaron a "Carlitos".