El papa Francisco ofició su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina frente a los 114 cardenales que lo convirtieron en el primer pontífice americano. Francisco dijo que "cuando caminamos, edificamos y confesamos sin la cruz no somos discípulos del Señor".

Advirtió sobre el riesgo de que la Iglesia se convierta en una "ONG piadosa" si no se siguen los preceptos de Cristo.

"Si no profesamos a Jesucristo, nos convertiremos en una ONG piadosa, no en una esposa del Señor", afirmó el Sumo Pontífice.

Vestido con los paramentos dorados y la mitra, el Papa ingresó en la Capilla del Vaticano acompañado de los 114 cardenales electores que ayer lo convirtieron en el primer pontífice latinoamericano de la historia para oficiar su primera misa.

El Papa, vestido con un simple paramento dorado y mitra, celebró la misa en latín, pero pronunció la homilía, centrada en el tema "caminar, edificar, confesar", en perfecto italiano, la lengua de su padre.

"Nuestra vida es un camino, cuando nos paramos, la cosa no va", agregó con un tono didáctico.

Francisco ya había evocado el tema del camino en su primer discurso ante la muchedumbre en la plaza de San Pedro, que fue interpretado por los vaticanistas como una voluntad de encarar para afrontar los problemas de la Iglesia.

Ayer por la tarde, en la quinta votación del cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, que renunció el mes pasado al Pontificado, el cardenal argentino Jorge Bergoglio fue el elegido.

Anoche, tras el anuncio, el flamante Papa compartió una cena con los cardenales.

"¡Que Dios los perdone por lo que hicieron!", les dijo, y despertó risas en el auditorio.