Los alumnos de las 11 escuelas tomadas en la ciudad de Buenos Aires decidieron que a partir de la primera hoa del lunes levantaran las acciones de protestas que mantiene desde hace dos semanas.

La medida fue adoptada tras una asamblea celebrada en las últimas horas del sábado, y también suspendieron la celebración del festival en apoyo a las protestas previsto para ese día, según confirmó el vocero del centro de estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), Nicolás Cernadas.

En el día viernes, el Carlos Pellegrini, el Mariano Acosta y el CNBA ya habían puesto fin a las ocupaciones que se habían iniciado doce días atrás en rechazo de la reforma curricular que busca implementar el gobierno de la Ciudad para adecuarse a la ley federal de educación.

En comunicación con medios periodísticos, Cernadas dijo que pese a la decisión tomada por la Coordinadora de Estudiantes de Base, que realizará una conferencia de prensa mañana para informar sobre los próximos pasos a seguir, la lucha del alumnado continuaba y anunció la realización de otras protestas durante los días venideros.

"Esta semana, un corte de calle. La otra, un corte de calle unificado. Y la otra semana, una marcha masiva", aseveró.

A la vez, este lunes el Colegio Nacional de Buenos Aires analizará la situación de los cinco estudiantes que perpetraron los destrozos (mobiliario quemado, piso pintado con consignas anticatólicas) en la iglesia San Ignacio de Loyola, que se conectaba a través de túneles con el establecimiento educativo, y cuyo arreglo demandará 14 millones de pesos.

El templo afectado tiene 300 años de antiguedad y es considerado la iglesia más antigua de la Ciudad de Buenos Aires. Los autores de su profanación son alumnos de quinto y cuarto año de CNBA que ya están identificados.

El rector del establecimiento, Gustavo Zorzoli, no descartó que los responsables del acto de vandalismo fueran expulsados, aunque aclaró que no considera que quienes hayan participado de la toma deban perder la condición de alumno.