El arranque del Mundial de Brasil 2014 fue a pura emoción, ya que el puntapié inicial lo dio en forma simbólica un joven al que un accidente de tránsito le dañó la médula y lo dejó parapléjico.

El joven brasileño pudo levantarse de su silla de ruedas gracias a un traje robótico para dar el puntapié inicial simbólico de la ceremonia de inauguración del Mundial de Brasil.

El joven, llamado exoskeleton, formado por estructuras robóticas, le permite a un discapacitado volver a caminar controlando el traje a través del cerebro.

El traje robótico fue desarrollado por un equipo de científicos del Proyecto Caminar de Nuevo (Walk Again Project).

Fue encabezado por el médico brasileño Miguel Nicolelis, quien le sugirió a la FIFA que una persona parapléjica realizara el saque de honor.