Funcionarios de la Iglesia Católica alcanzaron hoy un momento clave en el proceso de beatificación del papa Juan Pablo II, al concluir la investigación sobre su vida en una ceremonia para marcar el segundo aniversario de la muerte del pontífice.

En una misa en la basílica San Juan de Laterán, la catedral de Roma, se entregaron por la mañana nuevos documentos para su beatificación, en los que se cuenta cómo la monja francesa Marie Simon-Pierre, que sufría de Parkinson, se curó después de escribir sobre un papel el nombre de "Juan Pablo II" dos meses después de su muerte.

Ahora la Santa Sede debe examinar si se trata realmente de un milagro que podría allanar el camino hacia la beatificación -paso previo a la canonización-. Este proceso, sin embargo, podría durar aún al menos dos años.

La rapidez con que se están haciendo las tareas para una posible canonización subraya el interés de la Iglesia en beatificarle y responder a los llamados de "¡Santo ya!'' que surgieron luego de su muerte.

El papa Benedicto XVI aceleró el proceso de canonización de Juan Pablo II apenas semanas después de su muerte el 2 de abril del 2005, al suspender el usual período de espera de cinco años y permitir que comenzasen de inmediato las investigaciones de sus virtudes. Algo que sólo se había hecho una vez, por la Madre Teresa, que fue beatificada en el 2003, seis años después de su muerte.

El lunes, funcionarios de la diócesis de Roma presidieron el cierre de la investigación, usando cintas selladas con cera para cerrar cajas de documentos que serán enviadas a la Congregación para las Causas de Santos para su consideración.

Entre los presentes en la ceremonia estaba la hermana Marie-Simone-Pierre, de 46 años, quien dice que fue milagrosamente curada de mal de Parkinson tras orar a Juan Pablo II.