La Cámpora salió a defender al vicepresidente Amado Boudou, procesado por la Justicia por haberse apropiado de la ex imprenta Ciccone, según el dictamen del juez federal Ariel Lijo.

La voz cantante la llevó el secretario general de la agrupación ultrakirchnerista, el diputado nacional Andrés Larroque, quien retomó los argumentos que el oficialismo expresó ayer en la Comisión de Juicio Político para bloquear la ofensiva de la oposición.

"No se ataca al vicepresidente, sino la democracia", consideró Larroque esta mañana en diálogo con radio Del Plata. El diputado descartó la avanzada de los sectores antikirchneristas y argumentó que el Congreso no puede interferir en la investigación que se lleva adelante en tribunales: "Hay que dejar que avance la Justicia. Nosotros no podemos invadir a otro poder".

En la reunión de comisión de ayer, mientras la mayoría oficialista en la Cámara de Diputados cerró filas en torno del vicepresidente y rechazó in limine los siete pedidos de enjuiciamiento en su contra por mal desempeño en sus funciones, la oposición, en minoría, le endosó al kirchnerismo el costo político de defender a un funcionario procesado por la Justicia.

Larroque tildó hoy el planteo de la oposición como "confuso" y aseguró: "Sobre las supuestas comisión de delito está actuando la Justicia, ayer no había causales para avanzar en un juicio político".

Boudou está imputado por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con su función al apropiarse, en 2010, cuando era ministro de Economía, de la planta que fabrica papel moneda, a quien luego favoreció con contratos millonarios a cargo del Estado.

El dirigente de La Cámpora, muy cercano al hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner, insistió en que la oposición "se queda sin agenda política y decide tomar la de los grupos concentrados mediáticos

" y aseguró: "Hay temas más importantes para discutir en la Argentina, deberíamos haber discutido cómo respaldar al ministro de Economía [Axel Kicillof] que está bregando contra los fondos buitre"..