Una encuesta de victimización del Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato Di Tella sostiene que cuatro de cada 10 hogares fueron victimas de la inseguridad.

Esta institución realiza mes tras mes, desde hace casi ocho años, sobre la base de 1200 entrevistas telefónicas en hogares de la Capital, el Gran Buenos Aires, la región pampeana, Cuyo, el NOA y el NEA y la Patagonia.

El objetivo del Índice de Victimización (IVI) es, como lo define el Licip, "cuantificar la tasa de victimización en la Argentina", entendida como "el porcentaje de hogares cuyos miembros convivientes sufrieron al menos un delito en los últimos doce meses, sean éstos eventos denunciados o no a una autoridad competente".

La información interanual revela que, en el corte de junio, en el 36,6% de los hogares se registró al menos un hecho delictivo en los últimos doce meses. La marca supera en 1,7 puntos porcentuales la de junio de 2013, cuando fue de 34,9 por ciento.

El registro estuvo medio punto porcentual por debajo del de mayo último y 4,5 puntos porcentuales abajo del de abril, que tuvo el máximo registro en lo que va del año, con 41,1% de hogares damnificados por la inseguridad.

Según precisaron especialistas de la UTDT "el porcentaje de hogares víctimas de delitos aumentó de un promedio de 27,1% en 2007 (primer año completo del índice) a 36,6% en los últimos doce meses".

Otro detalle: "Nuestras estadísticas muestran que, en la medida en que los más pudientes pudieron ir contratando diversas formas de seguridad privada, aumentó la victimización sufrida por los sectores de menores recursos. Junto con un aumento más que proporcional de la victimización total sufrida por los pobres, las estadísticas muestran también un aumento de los delitos violentos".

En ese sentido, al ser relevada la participación relativa de los principales delitos en el total de hechos criminales sufridos por los hogares en el último año, las cifras de junio muestran que el 57% de los delitos reconocidos por los encuestados fueron robos con violencia.

Según la última estadística del Licip, aquellos delitos cometidos en contextos en los que no hay contacto entre los delincuentes y las víctimas (hurto de objetos personales, robo en vivienda en ausencia de moradores y robo de auto) tuvieron una participación en el total de delitos de 15, 12 y 3%, respectivamente.

En términos generales, entre los delitos contra la propiedad sin violencia, de cada 100 hogares, 14 sufrieron al menos un hecho delictivo en los últimos doce meses. Hace un año fueron 13, mientras que en mayo de este año fueron 15, un punto por debajo de la marca de enero, la más alta en la evolución interanual del IVI.

En tanto, en el capítulo de los delitos contra las personas (entre los que se incluyen robos con violencia, lesiones o amenazas, corrupción, ofensa sexual, secuestro, homicidio y estafa), la medición de junio de 2014 reveló que de cada 100 hogares, 27 sufrieron al menos uno de estos hechos criminales. El tope se había alcanzado en abril pasado, con 31; un año atrás, la marca fue de 28.

En el desagregado de datos vinculado con la ubicación geográfica de los hogares, el relevamiento provisorio de junio de 2014 muestra que la tasa de victimización en el Gran Buenos Aires estuvo por debajo del promedio nacional, con 35,7 por ciento. Por el contrario, quedaron por encima de ese rasero la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (38,1%) y el interior (36,8 por ciento).

El índice de victimización en grandes centros urbanos, aquellos con más de 500.000 habitantes (Capital, Gran Buenos Aires, Gran Rosario, Gran San Miguel de Tucumán, entre los que aparecen listados en el estudio), fue de 37,7 por ciento.

En ciudades medianas (entre 100.000 y 500.000 habitantes), alcanzó el 35,6% de los hogares. En tanto que en las ciudades pequeñas (entre 10.000 y 100.000 habitantes), llegó al 21,9% de los hogares encuestados.