Dirigentes que antes callaban lo que pensaban sobre la economía, hoy ya dejan de lado esos prejuicios verticalistas y comienzan a marcar algunos "errores" que ven en el gobierno de Cristina Fernández, como en el caso del sindicalista Gerardo Martínez, quien señaló que "estamos al bode de un limite complicado: la hiperinflación"

"Lo que nos preocupa es que hoy no hay estabilidad económica", reconoció el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra).

Por eso, el sindicalista, uno de los más cercanos a la Casa Rosada, reconoció: "A mí me gustaría volver a 2005 o 2006 (durante el gobierno de Néstor Kirchner), cuando había crecimiento y estabilidad económica".

Martínez advirtió que en la actualidad la suba de precios "se acerca a fronteras que incomodan el desarrollo de una economía sana. Cuando hablamos de la inflación estamos muy cerca de una frontera muy riesgosa. Pasando la frontera viene la hiperinflación. Estamos en cifras muy peligrosas. La inflación es el impuesto a la pobreza y eso genera desocupación y hambre. La inflación es el impuesto a la pobreza y eso genera desocupación y hambre", indicó.

Reconoció además que en lo que va del año se destruyeron unos 20.000 puestos de trabajo en su sector: "La construcción es una industria de alta sensibilidad, que viene [afectada] por el control del dólar, la corrida bancaria y el fallo de la justicia americana. Estas tres noticias generaron una gran preocupación en el sector. Si se hace una sumatoria, del 1° de enero a la fecha hemos perdido 20.000 puestos de trabajo".

El sindicalista de la construcción consideró que el cepo cambiario "generó más expectativas negativas que positivas" y recordó que "hubo tantos cambios y frases celebres en la Argentina, que el que pudo comprar dólares tuvo en la historia una cierta previsibilidad". "Cuando no hay libertad para comprar dólares se genera una sensación de inseguridad terrible", justificó.