Con la obligación de ganar para mantener su ilusión intacta, Racing se enfrentó a Quilmes en el Centenario. Luego de lo que significó la victoria ante Banfield, Diego Cocca optó por darle mayor equilibrio a su equipo al incluir a Luciano Aued por Gabriel Hauche.

Lejos de sentirse intimidado por su rival, el "Cervecero" amenazó con abrir el marcador a través de Adrián Fernández. En su primera intervención, el paraguayo probó de larga distancia y exigió a un Sebastián Saja que se encontraba muy adelantado. Con mucho suspenso el "Chino" logró retroceder para enviar el balón al córner. A pesar de la alarma encendida, la "Academia" se mostraba muy nerviosa por todo lo que se jugaba.

Recién a la media hora los de Avellaneda consiguieron gestar la primera ocasión de peligro. El dominio de Diego Milito, la asistencia de Ezequiel Videla y la aparición de Gustavo Bou pudo derivar en el grito de desahogo que tanto necesitaba la visita, pero la definición del delantero se fue a centímetros del poste izquierdo de Walter Benítez.

Los albicelestes eran presos de su propio estado de ánimo y las decisiones que tomaba Saúl Laverni no colaboraban con la causa. Las dudosas infracciones que cometió Marcos Acuña llevaron a que el duelo se desarrolle cerca de su propia área.

Antes de que se vayan al descanso el polémico fallo del árbitro, de sancionar una supuesta falta de Yonathan Cabral sobre Brian Sarmiento, le dio la posibilidad al dueño de casa de llegar a la red desde los doce pasos. Sin embargo, la notable maniobra del ex arquero de San Lorenzo mantuvo con vida a Racing, al tapar el disparo de Sebastián Martínez.

En el complemento los de Cocca salieron con una actitud más agresiva. Una descarga de Milito hacia Ricardo Centurión dejó al ex volante del Genoa frente a Benítez. Desde el borde del área grande, y con la pelota picando, "Ricky" intentó fusilar al guardameta local, quien se lució con un vuelo sensacional.

Además, el circuito ofensivo empezaba a lograr su mejor funcionamiento. Los toques cortos protagonizados por el "Principe", Videla y Aued culminaron con otro intento de media distancia de Centurión. Con un guantazo conmovedor el de General San Martín volvió a evitar la deseada conquista visitante.

Mientras los minutos transcurrían los albicelestes seguían generando ocasiones, pero la falta de eficacia de Bou atentaba contra la ilusión "académica".

La pelota parada fue otro de los recursos que empleó la entidad de Avellaneda para sacar la diferencia. Un tiro de esquina ejecutado por Aued y un cabezazo de Luciano Lollo volvieron a exigir a Benítez, quien demostró una reacción formidable al sacarla del ángulo.

En el desenlace hubo dos factores que perjudicaron notoriamente a Racing: la salida de Milito por Hauche, y la expulsión que sufrió Cabral. Con la inferioridad numérica y sin su principal figura el destino "albiceleste" parecía estar echado.

Por su parte, los de Pablo Quattrocchi también terminaron el espectáculo con diez por la roja que observó Alan Alegre y justamente, de la infracción que cometió el defensor llegó la ejecución perfecta de Gustavo Bou para despertar un delirio.

Con los tres puntos adquiridos, los de Diego Cocca igualaron las 32 unidades que ostenta River, aunque el elenco de Marcelo Gallardo debe jugar en el Monumental ante Olimpo de Bahía Blanca. Más allá de todas especulaciones, en el Cilindro ya se palpita un aroma a final.