Boca volvió a demostrar que su gran presente poco tiene de casualidad. Es un equipo sólido, que sabe controlar los partidos y que encuentra en sus jugadores de élite un valor agregado para marcar la diferencia en un mezquino fútbol argentino.

Este domingo, en la fecha ocho del torneo de 30 equipos, dio un paso muy importante: se impuso ante Huracán por 1-0 y se subió en soledad a lo más alto de la tabla de posiciones, superando a San Lorenzo, River y Rosario Central, los escoltas.

Los xeneizes fueron superiores a un Huracán que poco lo complicó. La diferencia en el marcador pudo ser mayor, pero nunca estuvo en peligro. Fue una genialidad de Daniel Osvaldo la que terminó en el primer gol del partido. En un contraataque -una de las armas preferidas del equipo del Vasco Arruabarrena-, el delantero se lució con una asistencia perfecta para que César Meli empuje la pelota dentro del arco.

Sobre el final del partido, cuando Huracán crecía y se acercaba al arco defendido por Guillermo Sara, el líder del campeonato sentenció el partido con otro gol de Meli, que definió cruzado y se encontró con una débil respuesta de Marcos Díaz.

Los números de Boca en el inicio de esta temporada son demoledores. Jugó 12 partidos oficiales (ocho por el torneo y cuatro por la Copa Libertadores), en los que cosechó 10 victorias y dos empates. Tiene 29 goles favor y sólo seis en contra. Además, suma 20 puntos en el campeonato, dos más que el Ciclón, los millonarios y Rosario Central.